Quisiera perderme en tus ojos, y no encontrar la salida.
Quisiera saciar mi sed bebiendo de tu sonrisa.
Quisiera enseñarte la luz, la oscuridad,
transmitirte con mi mano el sabor de la tranquilidad,
descubrir contigo la belleza de lo pequeño,
correr contigo en la búsqueda de tu sueño,
caminar de la mano encontrando la salida
a todos los obstáculos que nos ponga la vida,
esa que todos los días nos invita a jugar,
a conocernos, a divertirnos…, a amar.
Cobarde soy por solo mirarte
desde la cómplice distancia de la timidez.
Cobarde por no tener la madurez
de no esconderme, y poder amarte
Despertar y que no sea un sueño
que te devuelva a una realidad
ahora disfrazada de ansiedad
y de la que ya no eres dueño.
Por tenerte cerca muero,
soñar con abrir los ojos y verte,
y con mis brazos envolverte
mientras se me escapa un “te quiero”.
Poder robarte de tu boca un beso,
poder acariciar con ternura tu pelo,
caminar juntos cogidos de la mano
hacia el sol o la Luna, pero siempre a tu lado.
Quererte con locura y amarte desde el alma,
con luces de tormenta, o con las sombras de la calma,
alimentando la esperanza de que el destino
con pasos de amor creará un camino
en el que poder vencer la cobardía
de sentirte, cuidarte y amarte cada día.
Si…, todo eso quiero.
