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miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lo que Facebook no sabe de "Mi Año"

Cuando llegan estas fechas, esa cosa "apersonal" que se llama Facebook, se empeña en hacernos un resumen de lo que "interpreta" que ha sido nuestro año.
Ese resumen vale como recortes de lo que de una forma u otra cada uno de nosotros hemos ido sembrando en nuestros perfiles mediáticos.
Pero, en mi caso, no alcanza ni por asomo a lo que de verdad ha sido mi año (por cierto..., cada día se cumple un año).
Voy a hacer lo mismo que Facebook, pero lo cuento a mi manera, porque me permito el lujo de saber qué es lo que significa cada imagen que subo a mi perfil o que comparto en él, sin interpretaciones.
Este ha sido mi año, y no el que Facebook quiere enseñarme:

El año empezaba en un evento musical, en el que capturé una imagen que bien podría ser lo que al final ha resultado ser el comportamiento de muchos…
Mientras los acontecimientos suceden…, otros miran para otro lado. Como si no fuera con ellos.


A medida que el año se consolidaba…


Y el sentimiento frustrante de que algo no funcionaba bien parecía que quería vencer cualquier indicio de cordura…



La naturaleza siempre nos hace regalos infinitos… y en esos regalos está el admirar la grandeza de su fuerza. 
El sol siempre se pone por el mismo sitio, pero la grandeza de la naturaleza, y la particularidad con la que cada uno lo ve, hacen que todas las veces sean irrepetibles.



Y aunque la soledad es necesaria, está claro que


Depende de nosotros manejar nuestro camino.
Depende de nosotros el contenido de nuestras vidas. Pero tenemos que posicionarnos.


Si, si..., ya lo se..., pero..., yo no diría que soy "basto". Más bien raro.



A veces tenemos que hacer estupideces para darnos cuenta de lo insignificantes y maleables que somos



Es mi vida, y quiero vivirla a mi manera…, plenamente.


Y llegó el dichoso fútbol.
Podría parecer una casa azotada por bombardeos enarbolando su símbolo de patriotismo como resistencia. Pero no, es Fútbol (Fútbol-miseria).
El mundo se podrá estar derrumbando, pero por encima de todo, mi equipo.
Triste.
No estamos mejorando….




De paso sirve de maniobras de distracción


Así y todo…

La vida es hermosa, y la naturaleza nos regala cosas que solo se ven si pones atención y no te distraes.


También nos da malas noticias, pero hay que darle la vuelta y usar lo negativo como excusa para conseguir algo positivo



En cualquier caso, esta hermosa vida hay que afrontarla con naturalidad y seguro de lo que queremos
Y mi héroe del día:
No se cómo se llama, pero firmaría ahora mismo para mantener su vitalidad. Al acabar su prueba ciclista recorría con su bici, muy despacio pero corriendo, la distancia hasta boxes. Se calzó las zapatillas e inició la carrera a pié, con su mismo ritmo, con un paso algo no ortodoxo, pero constante. Y llegó a meta a su mismo ritmo, después de una hora y 48 minutos. Detrás de él entraron muchos más.


Eso no quita para que cada cual mantenga su propia indentidad…
Y ahora veamos lo importante: La competición no está reñida con la coquetería.
Hoy, durante la celebración del Triatlón de Salinetas (que fue en Melenara).
Una de las participantes, cuyo dorsal rezaba "Montse", después de realizar su Triatlón completito, se colocó en un lado de la zona de corredores, sacó de su mochila un pequeño neceser, y muy coquetamente se dedicó un tiempo para ella sola, supongo que para seguir radiante, o más.



Después de todo…



Porque la hipocresía campea a nuestro alrededor según los intereses que se muevan…

En cualquier caso, en nuestras manos está el saber qué queremos hacer y en qué nos queremos convertir



Hay otros muchos momentos de los que el Facebook NO SE ENTERA, aunque los tenga delante.
-       Como los grandes momentos que he pasado con mis compañeros de buceo admirando las maravillas que la naturaleza nos deja y aprendiendo de la humanidad que desprenden (Oli, Fer, Raul, Javi, Alfonso, Juani…)
-       Como los grandes momentos que he pasado con mis compañeros de Fotografía, compartiendo conocimientos, vivencias, experiencias… (Carlos, Dunia, Francis, Carolina, Mila, Manolo, Verónica, Sisco, Franky, Pedro,….).
-       Como mis sesiones de fotografía y el apasionante mundo de los retratos (Luz, Celia, Jose, Leo)..
-       Como mi experiencia en el Carnaval Fashion Show de este año donde viví de cerca la profesionalidad y la elegancia del mundo de la fantasía y de la mano de mucha gente (Asociación de diseñadores del Carnaval, Juan Peñate, Eva María, Desiree, Jocelyn, Stefanía, Sara Peña, Cynthia, Silvita, Samira, Zaida, Ana, Davinia, Marta,…)
-       Como mi experiencia materializando una inquietud que traía desde hace mucho tiempo en el mundo del Coaching, y que me ha permitido conocer gente muy rica: Ana O., Tania, Maritere, Desy, Elsa, Anita A., Naiana, Dafne, Yennifer, Elian, Rosa, José Juan, Dibla, Adolfo,…).
-       Como mis ratos con toda esa gente que no nombro, pero que están ahí.

Y por supuesto, con todos y cada uno de los momentos que he pasado con MI FAMILIA, muy en especial con mis tres reinas Sara, Rita y Celia, que me han dado y me siguen dando lo mejor que puedo esperar de ese proyecto maravilloso que es la vida: verlas crecer, verlas avanzar, verlas conseguir retos y metas…, aunque en el camino sigan apareciendo piedrecillas varias.
El año continua, porque ¿qué es un año sino un insignificante trocito de nuestras vidas?
Lo importante no es el año en sí, sino aquello de lo que lo llenemos. Y eso solo depende de nosotros. Llenarlo de cosas buenas, incluso convirtiendo las que no lo son, en buenas.

¡Que la felicidad les atropelle y les deje en coma profundo!


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Luces, Cámara..., ¡Ana!




Hace un par de semanas asistí al estreno de la última película de la productora Universal Experience. Era una película biográfica sobre AO (así sin más), una de las mujeres más interesantes que ha formado parte del reparto de la Especie Humana.

Déjenme que les cuente…, comienza la proyección.

Una panorámica de un cielo casi encapotado que, de repente, empieza a aclarar y se vuelve totalmente luminoso, seguido de una toma en picado hasta llegar a donde se desarrolla la trama de la película: el Paraninfo de la Universidad de la Vida, justo al lado del mar, y abarrotado de todas aquellas personas que, como ella misma dice, la hacen mejor.

AO estaba invitada a leer una clase magistral en la Universidad de La Vida, y todo el Paraninfo estaba expectante. Mientras andaba hacia el estrado pensando lo que iba a decir podía ver a todas esas personas, sus compañeros de todos sus proyectos, su familia natal, sus queridos exploradores, todas las vidas que le caben en la palma de la mano, y, en un lugar muy especial un muchachote con camiseta de Iron Maiden que  hablaba, mientras señalaba a AO, a un muchachito que tenía sentado a su lado, totalmente risueño, vestido a juego con él, y que llevaba en sus manos un conejito con bañador y gafas de nadar.

AO, totalmente risueña, algo que siempre le caracteriza, avanzaba por el pasillo hasta llegar al estrado en el que, con el sonido del mar de fondo, supuestamente tenía que leer su clase magistral. Al llegar, mira a todos los asistentes, hace un guiño al cielo y, sin mediar más, da la vuelta y se coloca justo delante del estrado, todo lo cerca que pudo de los presentes.

Mostró una sonrisa deslumbrante, acorde con el radiante sol que ya se había sentado entre los asistentes para también oírla, y dijo:
¡¡Buenos días!!.
Me han invitado para que les lea una clase magistral, pero es que eso de clases magistrales no existe, así que si en algo puedo ayudar sería con lo que he sido y lo que soy, por lo que creo que es mejor que los que quieran me pregunten sobre aquello que deseen saber de mi o de mi forma de ver las cosas y con todo mi amor se los contaré. Por cierto, en esta bolsa grande hay chuces, así que, vayan pasándola y no se corten en coger… - y diciendo esto pasó una bolsa grande de golosinas al que estaba más cerca y se dispuso a atender a la audiencia.

Una nueva panorámica de la sala, desde detrás de AO, y un zoom picado del revés hasta alguien que se levanta y dice:

Ana, ¿te haces muchas preguntas?
No. - fue su respuesta certera y directa.

¿Lo das todo por hecho? – apostilló de nuevo.
No doy nada por hecho. Creo que mi mejor cualidad, o mi peor defecto es enfrentarme a las cosas como si fuera la primera vez siempre, eso es lo que me hace ser como soy y sentirme orgullosa de lo que soy. Me hago todas las preguntas y no me hago ninguna. Empiezo siempre desde cero cada cosa que hago.

¿Eres una descubridora nata?. - Dicen desde una esquina.
Siempre – nuevamente certera y sin dudarlo.

¿Y qué es lo que descubres? – le pregunta de nuevo.

Sobre un primer plano americano, seguido de un barrido aproximándose desde la primera fila, AO responde:

Sobre todo me apasiona la gente, la geografía humana. El que es ahora mi socio, al que adoro, me dice que el es un deportista nato y dice que yo no necesito hacer deporte porque mi deporte favorito es llevar siempre la gente al límite, y con ella voy yo. Me gusta que me diga eso porque es verdad. Me encanta explotar hasta donde llega la gente y por qué, y si puedo hacer algo para que la gente vaya mas allá me parece que ese es mi destino.


A partir de ese momento empieza a aflorar un vertiginoso manantial de preguntas, desde todos los lugares y ámbitos de la sala, perfectamente acompañados de planos cortos, planos largos, recorridos de vista de pájaro, picados y contrapicados, que no hacen más que resaltar y engrandecer la magnitud de las palabras que AO regala a los asistentes.


¿Alguna vez has sentido que has estado al límite de tus posibilidades y con miedo de seguir?.
Si, claro.
Eso tiene una historia. Fue un momento en mi vida cuando tenia 16 años y me independicé, bueno , me independizaron, mejor dicho. Se fue mi madre, se fue mi padre y me hizo cambiar el chip. Ser responsable de tu vida con 16 años te hace cambiar, no es fácil. Ese fue el cambio. Hubo un momento a los 20 en que llegué al limite. Creía que no podía con la vida y desconecté: Me hundí en la miseria, bajé a los infiernos, me di un paseíto…, todo bien, tuve la suerte de sobrevivir y a partir de eso me hice otro planteamiento que no me había hecho hasta ese momento, que era que "yo había venido a pasármelo bien".

¿Que fue lo que te hizo pensar que habías venido a pasártelo bien?
Tengo la fortuna de haber sido educada por dos padres muy diferentes. Mi madre, ultra-católica, de derechas, del norte, y mi padre del sur, gitano, de izquierdas, etc.
A mi me crió principalmente mi madre y su familia, y ellos tienen la creencia de que la vida es un paso hacia la muerte, y que aquí se viene para sufrir, porque si sufres aquí lo suficiente, después vendrá la recompensa. Creo que yo era muy buena sufridora y todavía me queda algo de eso. Se me da muy bien perder, aunque también se me da muy bien ganar. Aprendí mucho de eso.
Cuando veía la vida de mi madre y de sus hermanos, yo decía, ¡yo no quiero ser así!, ¡todos sois unos amargados!.  No me planteaba si era verdad o no. eso vino después. Yo lo que decía es que "yo quiero pasármelo bien", y creo profundamente que trabajando te lo puedes pasar bien, ¡yo que se!, ¡haciéndolo todo te lo puedes pasar bien!, y si no, no me merece la pena. Cuando con 20 años me hundí, era una señora de 60 años, y creía que ya lo había vivido todo, y que estaba de vuelta.
A partir de ahí, empecé a ser algo más frívola en el mejor sentido. ¡Voy a planearme vivir sin cuestionarme las cosas!.
Justo en ese momento tengo la fortuna de que llega una consultora americana a Badajoz que están buscando líderes juveniles, y dan conmigo. Me pescaron, me entrenaron durante 2 años en lo que entones llamaban Gestión Emocional que posteriormente pasó a ser Coaching, y eso me apasionó. Mi despertar fue a los 23 años, era la más joven del grupo, cuando mi mentor me dice que ya estoy preparada y que elija un reto para darme como si fuera su "bendición" para volar sola, y elegí el reto de cambiarle la vida a una persona, cambiarla de verdad, desde los cimientos, sus creencias, etc., todo, ¡y lo conseguí!. A partir de ese momento, todo lo demás me ha parecido tirado.




El proceso verdaderamente fue mío. En realidad el objetivo era encontrarme una persona que lo tuviera todo claro, y que cuando yo terminase (tenía un mes para ello), no tuviera nada, nada claro.
Elegí la víctima, además la víctima me lo puso a huevo.
Fíjate, yo había tenido un encontronazo y una discusión con el arzobispo sobre un tema de pobreza, y él que era un tipo de puta madre, me dice ¿tu has estudiado comunicación?, a lo que yo le dije que no, y entonces me dice "pues yo te pago la carrera en Salamanca, la universidad y la residencia".
Son esas cosas que me he encontrado en la vida.
Fui a Salamanca a estudiar comunicación y teología, una clase especial de lo que era la universidad de verano, un ensayo que estaba haciendo la iglesia, te estoy hablando de que estamos en los años 90, y cuando llego a clase resulta que eran 20 curas y yo. Me dije, ¡venga, je, je,  que me lo voy a pasar pipa!.
Elegí al más radical de todos, el que llevaba en el seminario desde los 5 años diciendo que eso era todo lo que había que tener en la vida. ¡Es que eso!..., las verdades absolutas no pueden ser, y un mes después pues ya la había liado y le había roto todos sus esquemas.
La verdad es que no lo supe gestionar muy bien, porque 2 meses después se presentó en mi casa a pedirme matrimonio, además dejó la iglesia, tuve que asistir a alguna reunión con su arzobispo y con el mío, un follón de primera, pero bueno, me sirvió para aprender un montón y a él también, porque hoy tiene una familia maravillosa, nos queremos un montón y siempre me dice que le he mejorado la vida, y eso me gusta porque es lo que quiero hacer. Pero te juro que era el tío más cerrado del mundo entero.
Yo le dije ¿tú no te has tirado a nadie no?. Y el me decía ¡que dices, que dices!, a lo que le dije, nada, nada, yo te lo dejo ahí, sobre la mesa, y si quieres en algún momento lo hablamos…, y así empezó todo.

¿Cuándo supiste que estabas consiguiendo el reto?
Yo creo que esa fue la primera vez que tuve la certeza de que podría conseguir lo que quisiera. Y aprendí cual era la manera: olvidarte de ti, olvidarte de tus cosas, dejarlo de lado y concentrarte en el objetivo. Desde entonces no he parado, y no hay un reto que se me haya resistido, ¡pero solo hace 20 años!.

En algún momento has escrito,  "una vividora como yo".
¿Qué es para ti ser una vividora?
Para mi vivir es no gastar el tiempo pensando en lo que puede ser. Para mi vivir es hacer que sea ahora.

¿Cuál es tu horizonte temporal?
No se, seguir viva, je, je. No tengo mucho.
Hace mucho que no me lo planteo. Mi reto es vivir cada día como si fuera extraordinario, y lo hago. En mi casa hay fiesta los lunes, los martes, los miércoles, y estoy orgullosa de ello.

¿Es eso de vivir cada día como si fuera el último?
Sabiendo que no lo es.

¡Un pequeño matiz!
Solo con ese pequeño matiz, sabiendo que no lo es.
Y ahora más que nunca, desde que soy madre.
Hubo un momento en que no tenía miedo a la muerte, siempre me ha dado igual. Y gracias a que he tenido una salud férrea, porque si no.
Pero desde que nació Ernesto tengo más miedo a la muerte, principalmente por no dejarlo solo, aunque se me va pasando, Ya tiene 2 años, creo que he construido una buena familia, creo que con su padre tiene más que de sobra, le adora, vive por él y para él, es un padre magnífico, creo que he elegido a la persona adecuada, y ya me da menos miedo. Pero es cierto que he pasado 2 años bastante preocupada.

¿Quién es Ernesto Solís Orantos?
¡Ay por Dios!, ¡El Amor de mi vida! - (a AO se le iluminan los ojos, pero al muchachito de la primera fila la sonrisa le da la vuelta a la cara)

Ernesto es todo, todo, todo, todo.
Es lo que siempre soñé.
Supongo que tengo muchas taras, y una de ellas es que después de mi experiencia personal como hija, creía que podría hacerlo mejor de cómo lo hicieron conmigo. Aunque no lo hicieron mal.
También he tenido suerte, porque tengo la otra cara de la moneda, mi hermana, que es totalmente opuesta, con pesares totalmente distintos.
Tenía esa espinita de ser madre para hacerlo mejor.
Por otro lado, soy una vividora, y no quiero que haya experiencia en el mundo que se me resista. El ser madre es una de esas cosas, pero también el propio embarazo. Fue extraordinario.
Creo que hasta ahora ha sido la época de mi vida de felicidad plena.
Llevábamos 7 años de proceso de fertilidad, habíamos probado de todo, me habían ya pinchado de todo, y, además, llevábamos 6 años de un proceso de adopción. Pero nada funcionaba ni culminaba. Tenía mucha frustración, no tanto por cumplir mis objetivos, sino porque estoy acostumbrada a que cuando quiero algo lo consigo. Eso lo transmito y me lo creo.
Hasta que decidí olvidar eso. Esto se ha acabado, creo que estoy siendo tozuda y quizás tenga otras muchas otras cosas que hacer, decía. Eso y una borrachera en un concierto en Helsinki, en Finlandia, y nació Ernesto.


- Ovación en la sala. Y con una sonrisa prosigue…

Cuando Joaquín cumplió 36 años le regalé unas entradas para un concierto de Iron Maiden, que es de lo que más le gusta, en el que además iba de telonero Alice Cooper. Cuando le regalé las entradas las vio y dice ¡ay! Iron Miden!, ¡me encanta!, ¡que guay como me conoces!. Luego leyó que era en Helsinki, y alucinó. Fue fantástico, lo pasamos genial, y meses después nació Ernesto.
Siempre ha sido un niño muy especial, nació 1 mes y medio antes de tiempo. Yo no trato de darle importancia, me rio con él y no le hago caso de nada, no es un niño mimado, pero si es verdad que estoy loca por él, y espero que al menos él no me lo note.
Como nació un mes y medio antes, tiene dificultad psicomotriz. Hasta los 20 meses no pudo caminar, no puede correr, son cosas que se van arreglando, no es ninguna patología seria vamos. Eso ha hecho que es un niño muy reflexivo tranquilo, de sentarse y hablar. Pero es acojonante, lo quiere saber todo: ¡es lo mejor de mi!, y lo mejor de todas las personas mejores que he conocido. Por eso estoy  muy orgullosa de él. Sobre todo es bueno, bueno, bueno hasta decir basta.

¿Qué diría tu hijo Ernesto de ti?
(…), quiero mucho a mi mami. Mi mami está loca. (y no puede reprimir reírse).

Te conoce entonces
Si, si…, ¡yo creo que él piensa eso!. Me pone muchas caritas y ¡uff!, y me da unos besos que no me los da nadie

¿Crees en el amor?
Si, creo mucho. No creo que podría estar viva sin el amor.
Creo en el amor múltiple. No creo en esa idea de la media naranja, ya lo sabes. Creo que tener la fortuna de amar a muchas personas y encima ser correspondida es lo mejor que te puede pasar en la vida. He carecido mucho de eso en mi infancia y ahora me considero afortunada, una persona plena.

¿Crees que hay más de una clase de amor?
Si, si. Tantas como personas.
Nunca he amado de la misma manera a todos los que he amado. Me adapto en cada momento, depende de la persona. No he filosofado sobre esto.., tengo que pensarlo, me parece interesante.

Escribiste que "El ser humano está diseñado no para ser perfecto y completo en si mismo sino para poder completarse y complementarse con otros seres humanos". ¿qué quieres decir?.
Creo que uno no puede ser solo. Se moriría.
Sin las manadas, los animales se hubieran muerto. Y el ser humano posiblemente sea el más frágil de todos los animales. No ha nacido para vivir solo. No tenemos sentido si no tenemos proyección en otro. La gente es importante para vivir, y cuanta más gente amo y más gente me ama, más viva estoy.

Y la soledad, ¿la concibes? ¿la necesitas?
La necesito.
Después hay un punto de contradicción, porque odio la multitud, la masa. Eso me da un poco de miedo.
Y respecto a la soledad, yo no podría vivir sin soledad.
Antes de Ernesto era más fácil. Tengo una pareja que me conoce desde hace más de 30 años, que me quiere como soy, yo también le quiero como es. El sabe que soy difícil de atar, de tener una rutina. Antes de Ernesto yo entraba, salía, tenía mis ratos de soledad, me podía pasar las noches escribiendo sola, yo conmigo, me encanta eso. Con Ernesto es  más difícil la soledad, por eso la aprecio muchísimo más. Ellos tienen sus momentos juntos de baloncesto los domingos, y esas mañanas de domingo son para mi sola, no para hacer nada especial, sino para escucharme, para estar conmigo, para ver si todavía me soporto.

¿Te soportas?
Me soporto muy bien. ¡Mira, me gusto bastante para el tiempo que llevo conmigo!.


¿Concibes a alguien que no se soporte a si mismo y viva con su vida así?
Visto así me parece difícil.
Pero también te digo que por mis manos pasa mucha gente así, muchas psicopatías, etc.
Vivir es difícil. Me parece mucho más fácil morir.
Yo he estado trabajando con suicidas potenciales y…, morir es fácil. Creo que si el 90% de los suicidas tuviera de nuevo la oportunidad, no lo haría. Porque vivir es difícil, pero lo difícil está muy ligado a lo apasionante, a lo que de verdad merece la pena.

¡Pero hay gente cómoda!.
Pues sí, gente que se da mas a la muerte que a la vida. Y, si, tiene que ver con la rutina también, es cierto. Hay gente de "tomarse el café de las 4", o ver la telenovela, etc. Para mi, dormir, tomar ese café de las 4, o ver telenovela es estar muerto. Es una pena.
Y en cuanto a comodidad, ya sabes que yo piensó que la gente lo hace lo mejor que sabe y lo que mejor que puede, si supieran que hay una vida detrás de eso, ¿se la iban a perder?

Mira, ese fue el ultimo reto que he tenido. Hace 2 semanas. Alguien de 30 años, pero que habla como si tuviera 70. Habla de cosas que ya están hechas y hay que dejarlas hechas. Eso de las verdades absolutas me puede, son un reto para mí, me dan vidilla. Le digo "esta noche vamos a quedar", y quedamos para tomar unas cervezas un jueves por la noche. Había 4 viejitos tocando en la calle, y de repente empezó a llover mucho, mucho. Entonces el dueño del local nos dijo que por favor entráramos que nos íbamos a empapar. Y de repente se montó una fiesta dentro del bar alucinante. Como yo no quería que acabase, no hacía más que regalarles copas a los músicos, los tenia hidratados, y ellos me tenían contenta. No hacían más que decirme "¿y ahora cual quieres? Esta, aquella. Cogí a esta persona, me la llevé al cuarto de baño y empecé a bailar con él. Estaba super asustado al principio y después empezó a relajarse. Se dio cuenta de que no le iba a hacer nada que no fuera bailar, y empezó a relajarse. Al final, cuando cambió la canción terminó feliz. En ese momento le digo " a esto me refería, ¿te lo ibas a perder?. Y ya está.

No he tenido más intervención. Se que ha bajado un poquito al infierno por plantearse ¡qué es lo que he estado haciendo hasta ahora!, pero es normal. Después en vez de verlo todo negativo, empieza a ver que ¡qué suerte que me he dado cuenta ahora y no dentro de cuarenta años!. Eso es a lo que me dedico.


¿Eso tiene que ver con algo que tú has dicho en alguna ocasión de que "la expresión me gusta mi vida es políticamente incorrecta"?
Si. Yo tengo una lucha particular con mi párroco, que me hizo mucho mal y a mi familia también. El iba a mi casa a sentarse con mis padres, cuando yo tenía 12 o 13 años, y a plantearles que debían hacer algo conmigo porque "yo carecía de humildad". Aquello era super-doloroso para mí. Yo no creía que fuera cierto, porque a los 13 años te importa mucho lo que dice la gente, y especialmente cuando tus padres le dicen "lo que usted diga". Creo que sí lo he sido hasta que dije ¡basta! ¡se acabó!. La humildad es fenomenal para los que la tienen, yo no la tengo, al menos en esa manera de entenderla, y voy a hacer de eso mi manera de ser. Soy así, soy una vividora, me encanta vivir, me encanta amar, todas esas cosas que parecen que no son pareja de la humildad. Está bien que lo pienses, pero no está bien que lo digas. Por eso digo que no tengo humildad y soy una vividora, precisamente porque no solo lo pienso sino que lo digo.
Esta bien que lo sea, está bien que haga locuras, pero ¡que encima lo cuente!.
Se que no es correcto decir ¡me lo paso pipa!, ¡he venido para comerme la vida!, ¡devoro cada situación que se pone por delante!, y eso es no ser humilde.
Por eso el 99,9% de la Iglesia no es humilde. De ahí la espinita que tengo clavada.

Pero eso es como la interpretación que cada cual puede tener de lo que para cada uno es "hacer el bien".
Incluso hasta ahora tengo mis dudas de sobre si soy humilde o no. Cuando algún cliente me dice "que sepas que gano mucho pero destino X parte a una fundación o a una obra de caridad", eso todavía me pellizca. ¡Que mal! ¿por qué me lo cuenta?. Si yo alguna vez cuento algo bueno que hago es porque creo que puede servir. Pero nunca me he vanagloriado de ser buena.

¡Y eso no es el punto de diferenciación de la humildad?.
Seguramente, seguramente. Pero la Iglesia no está de acuerdo con eso.

Vives la vida como si fueran historietas. No es que seas la protagonista, pero sí como trocitos de vida que te van sucediendo, lo vas uniendo.., y no se si al final es que lo que intentas es poder llevar el guión a lo que realmente consideras que es lo necesario.
Una lectura interesante…
Tiene mucho que ver con mi vida. Yo recuerdo que cuando mis padres se fueron no se lo conté a nadie. Podría haber llamado a mi familia, especialmente la materna que era muy protectora, y se podía haber liado la de San Quintín porque eran muy de derechas y al final mi madre se había fugado con uno. Pero no lo hice.
Cuando pasó un año más o menos, un día me encontré a mi hermana en la calle y le estaba contando a una vecina la historia. Me quedé muy impresionada, era como "a mi eso no me ha pasado", "esa no es mi historia". Eso me hizo pensar en cómo contaría yo mi historia, y ese fin de semana me lancé a la calle a contar mi historia, me junté con mis amigas y les dije, bueno ha llegado la hora, hace un año que mis padres no viven en casa y me gustaría contarles lo que ha pasado. No se exactamente como lo conté, pero cuando terminé todo el mundo quería ser como yo. ¡No se que coño les conté!, pero me di cuenta de que sabía contar historias, ¡era una buena cuenta cuentos!.
Una de mis compañeras de mi equipo de trabajo me dice "si yo quiero que algo me guste voy a ir a que me lo cuentes tú". Tiene mucho que ver con la fotografía, con la manera de mirar, y la vida en si me parecen historietas, que pueden ayudar a otros, que pueden ayudarte a ser feliz, etc.

Es que al final a la gente le gustan los cuentos, las historias.

Y eres una apasionada del Cine.
Si, si. Es contar historias.
Y también de la literatura.

Una película que podría ser tu cabecera de cama.
Es muy difícil eso. Las películas son como las personas. Tiene que haber una para cada momento. No creo en la persona para todo.

¿Recuerdas la primera película que viste en el cine?.
Si, la recuerdo. El llanero solitario. Me llevó mi tío el cura, y me pareció de coña. Tenía 6 años.
De todas formas ya había visto muchas películas. Mi madre era muy cinéfila, y creo que el primer recuerdo con mi madre es sentada delante de la tele viendo una película. Para ella el ver una película era toda una ceremonia, compraba las pipas en Ávila, nos sentábamos en la mesa camilla, y ¡empieza la película!, nos leía todos los créditos, vamos lo vivía mucho, lloraba mucho, reía mucho, y eso me fascinaba, creo que es un acupuntor emocional impresionante. De verdad que no tengo películas favoritas, pero si que en los últimos años he usado el cine para sentir lo que he querido sentir en cada momento. Si estaba triste y quería reír pues sabía que comedias elegir. No hay una película completa del todo. También va por épocas. Con la madurez hay películas que te van tocando más o menos. Este año me ha sobresaltado un poco Alabama Monroe, por lo que supone. Es una película que me parece preciosísima y muy dramática. No podía levantarme del sofá, y hace mucho que no lloraba con una película. La vida de Adele me ha parecido impresionante. Me gusta mucho Lars Von Trier, creo que tiene una mirada diferente, aprendo cada vez que veo algo suyo. Me flipo en Melancolia, me parece una película preciosísima. Y luego Omar, o sea, el cine palestino, el cine asiático…, me flipa, el cine coreano, todos los que piensan diferente a mi o tienen una mirada diferente a mi me atraen mucho, aprender de otras cosas. Presumo de haber dado la vuelta al mundo, he estado en los 5 continentes, y posiblemente los viajes que me han impresionado son los de Asia y de aquellos países que no piensan como yo o tienen otras maneras de vivir.

¿Cómo has llegado a la conclusión final de tu ultimo post en tu blog? Esa que dice: "Si a la industria pornográfica le beneficia la ninfomanía, a  los judíos les benefician los palestinos. ¿Acaso pueden existir los unos sin los otros?".
Si los judíos no estuvieran en guerra, no se que harían. Creo que necesitan una guerra. En cualquier caso este mundo está pintado así. Todos los héroes necesitan un antihéroe. Ellos se consideran unos héroes y necesitan un antihéroe, porque si no, no tendría sentido su ser. Me parece bastante triste eso.
He estudiado teología y creo que La Paz se consigue haciendo La Paz. Todo lo demás el camino lo justifica. He escuchado a judíos muy inteligentes, pero también otros muy estúpidos, provenientes de Argentina o de Estados Unidos diciendo eso de que "Jehová me ha dicho que aquí está mi tierra", y chorradas por el estilo. En eso ya ni entro.
Lo de la violencia no está justificada para nadie, para los palestinos tampoco.
He estado en Palestina, he ido con una asociación de mujeres y he tenido la fortuna de entrar hasta el fondo, de poder incluso hablar con "Hamas" y mi experiencia global cuando vas a los campos de concentración palestinos o cuando vas al desierto y ves allí a los nómadas es que…, no entiendo nada de esto. Aquí hay tierra suficiente para todos, ¿por qué no lo hacemos bien?. Por eso creo que los judíos necesitan el antihéroe para subsistir. Es una excusa. Si no son los árabes, serán otros, se buscarán otros. Siempre tendrán un conflicto, porque son gente guerrillera. Los árabes también lo son, son demasiado apasionados, les va la vida en ello, eso de quemarse a lo bonzo, o ponerse bombas. Puede ser que la cultura les haya llevado a no se qué.., pero en los países civilizados, o lo que yo quiero entender como civilizados, la civilización solo sirve para darte cuenda de lo que es importante frente a lo que no lo es…, quisiera yo pensar que es eso la "civilización". La Civilización dice que es importante que todos tengan un techo donde vivir, algo que comer, y un trabajo digno que quieran coger o no coger. Respetarnos y ya está. Y no soy una idealista, que conste. Soy muy escéptica. Pero he estado en muchos sitios y he visto muchas cosas. No me contéis historias.
He estado en los juzgados hace poco ayudando a una mediadora con un matrimonio que se había intentado matar. Esto es lo mismo, todo es lo mismo, a menor escala, pero es igual. ¿Tú crees que hay algún derecho o alguna razón para matarse cuando se supone que te has querido? No entiendo nada de eso.


Es muy difícil entender el hilo tan fino que separa el odio del amor, especialmente cuando ha existido amor.
Para mi eso no es amor. O no como yo entiendo el amor. Yo el amor lo entiendo como un sentimiento perenne. Nunca he podido dejar de querer a la gente que he querido. Me habrá gustado más, me habrá gustado menos…, pero ¿dejar de querer?.
Pero si creo que hay mucha confusión con el amor. Yo veo muy poco amor. La gente dice, que si esto, que si lo otro, que si me ha cogido 10 euros, etc. ¿Pero de qué estamos hablando? Si tú realmente sientes amor, todo eso son chorradas que no vienen a cuento.

¿Crees que se confunde el Amor con la Posesión?
Pues si. Hay gente que no tienen capacidad para amar: ¡es como las han enseñado!, a que el amor es una propiedad.
La gente necesita poner el posesivo delante.., porque esta persona es mía…, pero yo no entiendo eso como amor. Y luego ¿cuánta gente no confunde el amor con el sexo, o con la atracción o con el encoñamiento? Está muy bien que la gente se encoñe, porque somos química y es normal, pero ten claro que es encoñamiento. Porque luego vas te casas con esa persona, tienes hijos con esa persona y vives amargado el resto de tu vida porque no has amado a esa persona.
Es muy fácil, cuando amas a alguien sientes admiración. Yo diría que tú sabes cuando amas a alguien porque quieres dar la mejor versión de ti. Todos tenemos muchas versiones, pero cuando amas a alguien además quieres demostrarlo. Lo demás son enredos.
Hay mujeres que matan a sus hijos, que los maltratan, sin pestañear. Madres que son madres porque creen que tienen que ser madres. Luego se van a trabajar, se desentienden de ellos, y te vienen a los 15 años para que les ayudes porque no saben qué hacer.

¿Dirías que tu vida en sí es una película?
No, no. Son muchas películas.

¿Una serie?
Puede ser. Puede ser.

¿Estás contenta con la directora de esa serie?
Si, si… ¡Es que soy yo!.

¿Y con los actores de su serie?
A veces sí, a veces no. ¡Pero como lo bueno es que los voy cambiando!

¿De que género sería tu serie?
Un comedia, seguro.

Defíneme lo que para ti es una comedia ideal.
Aquello que te hace sonreír, y cuando no te hace sonreír, es porque te hace reír a carcajadas.

¿Cambiarás algún actor de tu serie?
Es que los cambio.
Me vine de Madrid hace 2 años porque estaba aburrida, de la gente, de cómo se establecen allí las relaciones. Mi estilo son las relaciones profundas, no las superficiales. No entiendo el "hola hasta luego", y el pretender ser amigos sin casi saber cómo te llamas o qué piensas. Considero amigos a las personas que me han invitado a su casa a comer, por ejemplo.

¿En qué crees que se basa el que la gente sea tan superficial en algunas cosas?
En el miedo.
He creado una empresa con 4 personas maravillosas, y lo primero que tengo que hacer es conocerlos como personas, y después,  ¡vamos a ver si podemos trabajar juntos!.
El proyecto funcionó, de maravilla, tuvimos una semana muy intensiva con el cliente que fue todo un triunfo, y cuando terminamos dijimos, pues vamos a tomarnos algo. Nos sentamos y uno de los cuatro dijo, ¿esto habrá que frenarlo, no?. Y ¡boom!.
Una de cada 4 personas suele decir, o como mínimo lo piensa, que hay que poner freno a algo, o que ¿no estamos teniendo demasiada intimidad?

Había noches que eran las 10 de la noche y estábamos allí pegados y nadie se levantaba de la mesa para irse a su casa. Eso es el amor cuando quieres estar con una, dos, tres o cuatro personas. La palabra freno fue una bomba que nadie quería.
No te gusta, pero ahí está. Es mucha lucha interior , pero lo que nunca hago es ir en contra de las personas, nunca.
Me acuerdo de cuando empecé a salir con Joaquín, éramos amigos hacía 20 años. Lo llamé y le dije, "mira Joaquín, tengo 32 años, me apetece tener una familia (vamos que soy lo anti-romántico total), he estado revisando la agenda y creo que tú eres la persona adecuada".
Y Joaquín me dice. "la idea no me parece mala (¡ay pobrecito!), lo que pasa es que yo estoy enamorado de mi ex-novia".
Y le digo, "eso ya se te pasará. ¿Alguna otra cuestión?". El siempre se ríe, y me dice "lo tuyo es alucinante". Y yo digo que "nunca voy a ir en contra de lo que tu sientes. Solo haré mi 50% del trabajo  y haré que te olvides de otra cosa que no sea yo".
Pero no voy en contra de la gente.
Si esa persona dijo que quería frenar, tiene todo el derecho a hacerlo. Frena. Pero de verdad que era apasionante.

Esa forma de pensar crees que es más de hombre, de mujer..
No se, yo siempre he querido ser un tío. Eran como más libres.
Cuando estaba en 3º de BUP, justo antes de irse mi padre, había llegado una nota del instituto diciendo que tenía 240 faltas de asistencia. Y eso que sacaba casi todo sobresaliente, pero es que ¡tenía 15 años!, je, je, estaba fumando canutos, bebiendo cerveza, etc. Mi madre se cabreó mucho y me metió en un colegio privado que ese año se hacía mixto, lo cual quería decir que en mi clase había 40 tíos y 2 tías, y una de ellas lo dejó enseguida, por el panorama que vio, y justo cuando tienes 15 años. ¡Me fascinó esa experiencia!.
Mi experiencia con las mujeres es que son más competitivas, no tenemos esa camaradería que tienen los tíos. Las mujeres somos demasiado emotivas para algunas cosas, demasiado sentidas, demasiado complejas, y para mí la sencillez de los varones me encantó. En casa ya lo había vivido: mi padre era mucho más fácil, mi madre era muy complicada, y eso hizo que desease ser tío. Yo era bastante masculina (jugar al futbol, fumar Ducados, …), luego he aprendido a ser mujer, de lo cual estoy orgullosísima, pero ese puntito masculino creo que no me lo quito del todo porque no quiero.
Nunca he entendido por qué si un tío ligaba mucho era un tío de puta madre, y si una tía ligaba mucho era una puta. Pues casi prefería hacer de puta.

He leído que todo lo que el ser humano hace gira entorno a Pensar, Hacer y Relacionarse. Que históricamente, y principalmente por la educación, el hombre se orientaba hacia el Pensar y el Hacer, mientras que la mujer se orientaba hacia el Pensar y el Relacionarse. El verdadero cambio estaría cuando un hombre aparte de pensar y hacer, aumentara su faceta de relaciones afectivas, y cuando una mujer además de pensar y relacionarse afectivamente tendiera también a hacer, pero no por imposición, sino por deseo.
Desde tu punto de vista, ¿un hombre afectivo o una mujer manitas son bichos raros?
Sí que lo son.
No veo más allá de un nivel cultural. En efecto, los hombres hacen y hacen muy bien. Tengo compañeros míos que cuando les cuento una cosa me buscan soluciones, y yo no he pedido soluciones. Para mí son muy de buscar soluciones, pero es una cuestión cultural solamente. Hay mujeres que son buenísimas haciendo cosas, que no son tan conocidas, pero las hay. No es lo normal, siendo normal una palabra que detesto.
Como la normalidad nunca me ha interesado, todo esto me atrae.

Un sitio donde te esconderías.
En mi.

Una comida por la que irías lejos.
No tengo que ir muy lejos, porque el cocinero de mis sueños es mi marido. Tengo esa fortuna, y además se hizo un curso intensivo, porque se fue a vivir con mi madre 15 días hasta que aprendió a cocinar como ella. Tienen esa generosidad que no solo cocina maravillosamente bien, sino que sabe cocinar como mi madre, me hace las comidas de cuando yo era chica, y además las suyas. Tanto que me cabreo normalmente en los restaurantes porque el cocinero de mis sueños está en casa.

Algo que quieras hacer, que no has hecho, pero que vas a hacer.
Algo que no he hecho es ir a Vietnam, porque era allí donde teníamos el proceso de adopción, aquello se paró y el no conseguirlo nos costó lágrimas, tiempo, cariño y nunca he sido capaz de ir. Pero es algo que tengo que hacer, posiblemente cuando Ernesto sea un poquito mayor.

Algo que persigues
Persigo la diferencia. La anti-normalidad. Cualquier persona que se salga de la línea y esté en mi radio de acción, pasa por mis manos seguro. Esa es la gente que me hace mejor.

¿Consideras que la vida son pequeños placeres?
Yo de pequeños placeres no soy mucho, porque como gran vividora que soy, yo no me bebo una cerveza, me bebo seis, yo no me fumo un cigarro, me fumo 3 paquetes, yo no hago el amor una vez, lo hago 10 veces,…, soy de reventar los placeres.
Un pequeño placer es ver como se descojona Ernesto. Ahí si que lo entiendo como tal, y la vida está llena de pequeños placeres. Pero en lo que respecta a mí, en como yo me enfrento a la vida, cuando encuentro algo placentero, enciendo la caja de cerillas entera. Es decir, si es placentero, mejor dos.




La sala se levanta y se enciende en vítores, aplausos y gritos a esta última afirmación.
Mientras, en la pantalla se cruzan multitud de planos flotando sobre uno principal, aquél en el que el muchachito del conejito en la mano se lanza a su "particular carrera" por alcanzar la meta de las dos manos que figuran tendidas hacia él unos metros más adelante. Y una vez alcanzada, AO recibe uno de esos besos que solo él sabe dar.

Sobre la pantalla…, un fundido en negro y un crédito final:
"ESTO NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR…, ¡VIVIR!"



Esta película tendrá críticas de todas clases, lo se. Pero en absoluto le quitarán la riqueza de vida que aporta y la fuerza vital que enseña. Eso nadie lo puede cambiar.

Bueno AO (Ei Ou, como dirían los "Jolibudienses"), la historia se podrá contar de muchas formas, esta es la mía. Solo espero haber sido fiel al guion que tuviste la amabilidad y sinceridad de contarme durante nuestra charla en aquel "otro" paraninfo natural junto al mar.

En esta Universidad de la Vida que nos apasiona tienes una cátedra institucionalizada, pero no es una cátedra por oposición, sino por convicción, por experiencia y, por sobre todo, el modo natural de ver y sentir todo lo que nos rodea.

Muchas joyas has dejado durante la charla, pero permíteme que finalice con una que va mucho más allá de cualquier frontera:
La Paz se consigue haciendo La Paz. (y con un guiño te digo: eso también es Navidad).

Por siempre agradecido.
Juan.