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jueves, 10 de septiembre de 2020

KAIROS




Érase una vez un niño de 9 años al que sus padres le regalaron una cámara fotográfica Kodak instamatic 25, cuyos rollos de 12 disparos eran un tesoro que había que administrar con fervor.

Más bien pronto que tarde empezó a preguntarse el cómo de las cosas, primero cómo era posible que de algo tan raro podían hacerse copias de momentos que había vivido y que al verlas podía recordar, y, después, sobre qué es lo que se veía en las fotos que tomaba, incluso aquellas en las que la visión había resultado “borrosa”.

El problema de ser un chiquillo con curiosidad es que a medida que iba descubriendo y dando respuestas a unas cosas (y no todo lo rápido que le hubiera gustado), se le multiplicaban las posibilidades de investigar otras.

Esa curiosidad y afán de dar respuesta a preguntas le llevó, taitantos años después, a seguir buscándole explicación a lo que él entendía por el lenguaje fotográfico, por hablar con la fotografía.

Y en esas estaba cuando, una tarde, deambulando por la calle, se encontró en el suelo un folleto que llamó su atención.

Se agachó, lo recogió y vio que era un programa de una exposición de fotografía que decía:

—- o —-

Exposición KAIROS

En la Sala Virtual de Exposiciones.

“En ti mismo está la FUERZA para salir fuera, MÁS ALLÁ de tus sombras, dejando que una LUZ FRESCA te embriague e inunde, y te anime con un ¡ATRÉVETE! a dejarte llevar por tu propio SOUL hacia tu lado BURLESQUE, ese que te permita ir ADELANTE y recorrer EL CAMINO, sea el que sea.

La SABIDURÍA y la experiencia te permitirán sortear los OBSTÁCULOS y encontrar el EQUILIBRIO con el que te dirás ¡EH!, ¡no es tan difícil!, puedo crear mis propias ESTRUCTURAS y serán perfectamente válidas en todos los RINCONES, y sin importar la fachada”.

—- o —-

El título de la exposición, “KAIROS”, ya de por sí llamó poderosamente su atención.

Los Griegos se referían al tiempo con dos expresiones, Cronos y Kairos. Cronos es el tiempo secuencial, cronológico, el lado cuantitativo del tiempo, mientras que Kairos es ese momento indeterminado donde suceden las cosas especiales, el lado cualitativo del tiempo, el momento de la inspiración, el momento en que sientes, en que intuyes que tienes que hacer algo porque, si no, el momento se desvanece, es el conectar lo que puedes hacer con lo que a tu alrededor acontece.

Con tal tarjeta de presentación, tenía que asistir.

Accedió a la sala y después de visualizar cada una de las fotografías que se exponían, preguntó por el autor para saludarle y conocer un poco más sobre sus creaciones.

Al momento una voz le saluda, “Hola, soy Adan, ¿me buscabas?”; y la palabra Kairos volvió a tomar sentido. Un hombrecillo, corriente pero afable, le tendía su mano, la cual le estrechó con la sensación de que podría ser cualquier otro que el efecto hubiera sido de la misma sorpresa.

Entablaron una conversación suave, sin prisas. Hablaron de fotografía, de miradas, de sentimientos, de espacio, de provocación, de latencia, de relatos, de evocación, de solidaridad, de tristeza, de resiliencia, de orden, de errores, de vidas truncadas, de esperanzas encontradas,  de terapia, de responsabilidad, de humanidad, de arte..., y sobre todo, de personas.

Personas que según él, en una tarde del mes de Junio de 2020, tres meses atrás, se sumaron a una aventura de investigar sobre la cara oculta de la fotografía, o más que oculta, la que no todos ven de la misma forma, acompañados de otras 6 personas que compartían la misma locura, pero que ya llevaban tiempo experimentándola.

Tres meses en los que el Kairos tomó asiento a su lado en cada sesión o reunión, y donde, gracias a la riqueza humana de todos, consiguieron caminar sin miedo, con sana curiosidad, y con mucho respeto, por las veredas de lo hasta entonces desconocido o erróneamente interpretado.

Personas a las que, al igual que la curiosidad satisfecha de aquel niño de 9 años, se le abrían delante de sus caminos infinidad de posibilidades de decidir cómo usar lo que ya sabían y ahora entendían, para su propia riqueza personal y espiritual, para ver y para ser vistos.

Y fue en este momento cuando la cara A y la cara B de este relato se unieron, dando sentido a lo que decía Anáis Nin de que “No vemos las cosas tal cual son, sino tal cual somos”, o dicho de otra forma por John Berger, “Lo visible no existe en ninguna parte. No es más que un conjunto de imágenes que el ojo crea al mirar”.

Han sido tres meses en que todo lo que ha pasado pasa a formar parte y a buen recaudo de la vitrina de mis recuerdos recurrentes, esa misma vitrina a la que regreso de vez en cuando para cargarme de su energía porque guardan momentos y personas que nunca se olvidan, vitrinas en las que, como ya en alguna ocasión he escrito, están guardados, entre otros,

- Un capítulo especial para mi Madre
- Un capítulo especial para mi Padre
- Mi primer día de colegio
- El día que descubrí el maravilloso mundo de la naturaleza sumergida
- La cara de mis padres cuando les dijimos “van a ser abuelos”
- El nacimiento de mis dos hijas
- ...

y a partir de ahora, tres meses de aprendizaje junto con 14 personas inolvidables ya tienen su hueco reservado.

Durante ese tiempo he estado en un Kairos continuo gracias a ustedes, de la mano de la fotografía y de la mano de la humanidad que todos desbordan.

Y, mira por donde, me llevo el Gran Aprendizaje hecho con ustedes: Quería traducir palabras a imágenes, y he descubierto que lo verdaderamente bonito es dejar que las imágenes hablen, por mi, por ti, y por los demás.

Este relato no es más que un mini proyecto que ha salido de esta vivencia. Un mini proyecto en el que la imagen es su origen y destino, y en el que a modo de Exposición Fotográfica, muestro mi visión de esas personas que me han acompañado, que me han enseñado, que me han arropado, y lo que es más bonito, he dejado que el título y la narrativa de dicha exposición a modo de folleto de presentación,  saliera de las fotografías expuestas (ese es el poder de las narrativas).



Permití dejarme llevar, y que la proyección que sentía de cada uno de ustedes me viniera de vuelta como reflejo de las sensaciones que me provocaban, para con ellas seleccionar una imagen que me generara inequívocamente ese punctum que hiciera enraizar esas sensaciones, esos sentimientos. Y la magia de las imágenes se hizo valer de nuevo, mostrándome una historia sin necesidad de forzar orden o contenido.

Soy consciente de que lo que esas imágenes dicen es multicultural, y que tendrá un significado según sea cada uno que las mire, pero son imágenes y ese es, precisamente, su mayor valor: que a todos les hablará.

Hay una fotografía representando a cada uno, sin más pretensión que intentar mostrar lo que ustedes me inspiran y que cada vez que las mire me traigan a mis ojos, a mi olfato, a mi alma, lo que con cada uno he vivido en estos días, dándole sentido a eso que llamamos realidad, la de cada uno..., y la mía.

De estos tres meses me llevo muchas cosas, pero de entre todas ellas, 

- El coraje disimulado de Renata
- La duda motivadora de Nuria
- La sonrisa eterna de Catarina
- El valor emergente de Eli
- La mutación convincente de Raul
- El desenfado irreverente de Carol
- La paz emergente de Sergio
- La valentía carismática de Adrian
- La adaptación enérgica de Agus
- La serenidad cómplice de María
- La visión reflexiva de Elena
- Las seguridad moldeable de Mireia
- La aventura espontánea de Jorge
- La templanza socarrona de David

Gracias Renata por enseñarnos tu coraje y compromiso especialmente contigo misma, gracias Nuria por mostrarnos que una sonrisa encierra mucho poder y hace maravillas, gracias Catarina por iluminarnos las tardes con tu alegría espontánea y perenne, gracias Eli por hacer de tu viaje nuestra aventura, gracias Raúl por enseñarnos que el espíritu tiene colores y a veces lo llamamos alma, gracias Carol por tus aterrizajes y todos esos tatuajes que nos has regalado, gracias Sergio por compartir tu rincón de pensar con tanto acierto, gracias Adrian por enseñarnos que el mundo es solo un espacio y que lo que importa es quienes lo ocupan.

Gracias David por compartir tu conocimiento, experiencia y buen hacer de una forma tan sencilla, gracias María por tu forma de mostrar y hacer visibles las cosas, gracias Agus por recordarnos que un plano fotográfico también es el personal, gracias Elena por instigarnos a romper los mapas, gracias Mireia por dar sentido a las expectativas, gracias Jorge por tan buena caligrafía en tu caminar, ... a ustedes, los que nos han trasladado sus vivencias y conocimiento, gracias por compartir y enseñar viviéndolo con la pasión con que lo hacen porque es contagiante.

Y a todos, gracias por regalarme un trocito de sus vidas: la cuidaré con mucho amor, lo prometo.

Juan Sanabria - Septiembre 2020

Les invito a ver su exposición:



Pd: 
1.- No se quien dijo..., “cuando veo algo, ya no puedo no verlo”.
2.- ¿Adivinan a quien corresponde cada fotografía de la exposición?



Y con esto empezó, o cambió, todo.






domingo, 17 de mayo de 2020

Generosidad al Cubo




En una de mis conversaciones con las letras, y mientras dudaba sobre si poner un punto aparte o dejarlos suspensivos, noté un cierto alboroto en las líneas precedentes. Los contornos de las letras se balanceaban llamando la atención con forma de sombras proyectadas sobre el lienzo blanco ya recorrido, y solo me dejaron hacer un doble interlineado antes de llamar de nuevo mi atención.


Dos signos de admiración franquearon a un grupo de ellas, logrando poner ante mis ojos la siguiente expresión: ¡Ayúdanos!

¿Yo?, ¿como puedo ayudarlas?
Necesitamos más visibilidad, me dijeron. Hemos notado que como simples agrupaciones en palabras, al leernos muchas veces se nos pasa por encima sin captar nuestro verdadero sentido o significado.

No les canso con el diálogo que siguió, pero así fue como, después de tener un texto escrito, me sumergí en una locura de darle vida y movimiento.
La fórmula que se me ocurrió fue la de poner esas palabras en bocas de personas que hicieran honor a su contenido, en personas que no pasan de largo en algunos significados que hoy por hoy, al menos para mi, deberían ser cabecera de aprendizaje en muchas escuelas, en personas que de una u otra forma no fueran estereotipos fabricados ni fantasmas de pedestal, simplemente personas que viven su vida y ayudan a vivir a los demás desde su perspectiva personal y profesional.

Podría haber contratado a un director de cine y que algunos actores interpretaran lo que tenía escrito siguiendo sus directrices. Seguro que el producto final estaría perfecto en cuanto a acabados, iluminación, encuadres, maquillaje, ambientación, y mil cosas más.
Pero sería artificial. Y eso no lo quería.

Así que, en un segundo arrebato de locura decidí que lo que saliera debería ser lo más parecido a la realidad, y me vi contactando con un grupo de personas digamos que "normales" (bueno, la verdad es que no lo son) e invitándoles a hacer esta locura.

Algunas ya las conocía y me merecían todo mi respeto en cuanto a lo que hacían. Otras solo las conocía de haberlas visto alguna vez, pero habían llamado mi atención por cómo hacían lo que hacían. Y otras fueron un descubrimiento en forma de regalo, que ya me llevo para mis adentros.

En el producto final participaron 16 personas y un pensamiento ausente (yo me entiendo). Todos los que participaron lo hicieron sin poner objeción alguna, y eso, en los tiempos que corren, ya es oro puro.

Cuando les enviaba las frases a cada uno, he de reconocer que lo hice de forma totalmente intencionada. Buscaba una frase del texto que contrastara o significara algo para esa persona, aunque ella no lo supiera, y arriesgándome a meter la pata con aquellos a los que solo conocía indirectamente o, simplemente, no conocía.

Tenía que resultar algo cotidiano, algo como lo que nos encontramos en nuestro día a día, no algo prefabricado o amañado. Y creo que, mas que nada por la historia que hay detrás, mereció la pena.

Son 16 héroes cotidianos, que tienen problemas como cualquiera, que se han visto afectados por esta pandemia egoísta, que de la noche a la mañana se han visto en el paro sin recursos y con compromisos, pero que nunca han perdido la fé en ellos mismos aunque lo que se encuentren delante sea un obstáculo tras otro.

Alicia, Marian (y Pili), Sara, Aarón, Judit, Maica, Oscar González, Jenni, Oscar Rivera, Juani, Rita, Yeray, Raquel, Nando y la gran Athenea, desde ya me los llevo en la vitrina de mis tesoros. Son héroes de carne y hueso y confío en que ese mensaje no escrito del puño de la mano cerrado sobre el corazón transmita toda vuestra fuerza como ejemplo de aquellos indecisos, aquellos desorientados o simplemente aquellos viajantes de paso. Todos tienen 2 cosas en común que les distingue y diferencia: creen en lo que hacen y son solidarios.
Esa generosidad escasea hoy en día, en que parece que el hacerse fotos ayudando a la gente para subirlas en redes sociales a modo de marketing carroñero debería ser lo normal. 

Los verdaderos héroes no se publicitan. 
Aunque hoy yo los descubra.

Déjenme presentárselos,desde mi humilde visión.

Alicia: Me encanta tu puntito de princesa de cuento con garras de águila y con cicatrices a modo de tatuajes, no como heridas de batalla, sino como trofeos de aprendizaje. Y es que las princesas también despiertan con besos.



Marian: Espero que no muy lejos podamos charlar sobre ojos, miradas y prismas de locura. De logros ya te vas sirviendo tu solita (y va por tí también Pili).



Sara: ¡Qué puedo decirte mi pequeña bailarina!. Te acompañaré todo los días de mi vida y disfrutaré de cómo sorprendes a los que te rodean. Eso también es amor.



Aaron: Tengo una duda: no se si pareces un pillín disfrazado de sonrisa, o una sonrisa disfrazada de pillín. En cualquier caso me importa un pimiento, porque lo que realmente importa es lo que eres y lo que transmites, y la distancia entre ambas cosas es efímera.



Judit: También tengo una duda: no se quien ha contagiado a quien su sonrisa, pero (llámame loco), de lo que apostaría a que estoy seguro es que creo que eres de las que siempre tienden su mano.



Maica: ¡Que la fuerza te acompañe! porque es lo que contagias, Incluso cuando lo que te apetece es esconderte en una esquina a dar golpes o a levantar con tus manos todo el peso de los demás.



Oscar (González): De grande que eres te falta espacio, porque se lo das a los demás. Y eso a veces no se entiende, resulta absurdo, como algunas despedidas.



Jenni: Si alguien sabe de metas creo que eres tú. Si alguien sabe de obstáculos invisibles y de zancadillas intencionadas, creo que también eres tú. Pero vuelas, ¡y de qué manera!. Y lo que es mejor, haces volar a los que te rodean. Es una magnífica manera de alcanzar cosas, y lo que menos importa es si son grandes o pequeñas.



Oscar (Rivera): He visto como la serenidad no esta reñida con la fuerza, porque creo que eres capaz de tumbar un bloque con un susurro (o acaso una mirada), y a la vez dejarte acariciar por la imaginación, que no olvidemos, al final es nuestra misma realidad.



Juani: El ser consecuente con los valores es síntoma de compromiso, con uno mismo y con los demás, aunque a veces tiene efectos no agradables por la repercusión o interpretación que de ello se hace. Afrontarlo con una sonrisa y con la mano tendida, es tu mejor tarjeta de presentación.



Rita: El ímpetu y las ganas te caracterizan. A veces te ponen a prueba, pero siempre sabes utilizarlas. Y no puedo estar mas orgulloso de lo que eres, de lo que haces y de lo que nos sorprendes día a día desde tu particular mundo.



Yeray: Creo que si en tu cerebro pudiéramos poner un termostato, nos diría que siempre está en ebullición. No importa que, no importa cuando.., lo que importa es seguir calentando a fuego lento, pero intenso, esas ganas que tienes de vivir, que no es lo mismo que vivir de las ganas.



Raquel: Mi Sombrerera Loca, pero muy cuerda, mucho más que la mayoría de nosotros. Tu concepto de parar es estar dando brincos de aquí para allá. Espero que nunca llegues a donde vayas, porque es un placer verte hacer el camino.



Nando: No se cuantas veces te has podido caer sobre el Tatami de la Vida, pero incluso ahí, creo que eres de los que has tendido la mano para aguantar a otros y ayudarlos a levantar aún cuando tu siguieras caído, y eso solo lo hacen las personas con una exorbitante capacidad de reinvención y de convicción, que se manifiestan en forma de una gran serenidad que atrae y contagia.



Athenea: Nunca pensé que un gesto dijera tanto, por como lo hiciste, y por como lo dijiste. Ojalá fuéramos capaces de actuar en nuestro mundo con la misma inocencia y sabiduría que tú irradias.Y no se trata de estrategia, se trata de habilidad. Tu sonrisa es un tesoro, y por habérnoslo enseñado yo te doy las Gracias.




Esos son mis héroes particulares. Unos cuantos locos en un mundo de cuerdos, pero ¿quiénes son realmente los cuerdos?
A todos ya les he reservado su espacio en un lugar destacado de la vitrina de mis vivencias, esa a la que recurro bastante frecuentemente para regodearme de la buena gente que me he encontrado en el camino, y a las que espero poder seguir viendo por muchos trayectos más.

Solo tengo una palabra para todos: GRACIAS. Es pequeña, pero encierra un gran pensamiento y un gran sentimiento: que soy mejor gracias a que también los he conocido.

Y ahora..., a seguir corriendo...
¿Me acompañan?



JSR - Mayo/2020













domingo, 26 de abril de 2020

¡Corre!



Imagina que existe un fármaco, una pastilla, que, cuando la tomas, te inocula en tu organismo, como si de una vitamina se tratara, energía equivalente de todos los componentes que contiene, y que son:
- Un 29% de "Vida",
- Un 17% de "Libertad",
- Un 12% de "Superación",
- Un 12% de "Salud",
- Un 6% de "Expresión",
- Un 6% de "Bienestar",
- Un 6% de "Pasión",
- Un 6% de "Fuerza",
- Y un 6% de "Desconexión".



¿A que sería fantástico?

Pues esa medicina "EXISTE". ¡Si, lo que lees!., pero no se vende en Farmacias, ni viene en cajitas de "x" unidades, y no necesita prescipción médica.

El principio activo de dicha "medicina" es el "Corporalis-Operatio", también conocido como "Actividad Física (Ejercicio Físico)", y más comunmente como "Deporte". 
Además de ser un revitalizante, y un inhibidor de enfermedades, está especialmente indicado para estados de abandono, desmotivación, cargas innecesarias, dificultades sobrevenidas, estados de ansiedad, trastornos de sueño, incluso recomendable en períodos de embarazo y lactancia, con moderado uso en según qué procesos post-operatorios. 
Se presenta en formatos de muy diversa índole, pero todos ellos atractivos y, dado que no tiene efectos secundarios, pueden dejarlo al alcance de los niños, aunque en todos los casos se recomienda la supervisión de un especialista en la disciplina correspondiente, o asistir a terapias grupales para tomarlo.

Esa medicina provoca estados de motivación recurrentes, no solo en los que la toman de manera regular, sino también en aquellos que han tenido carencia de sus componentes por un corto o largo período de tiempo.

Si quieres tomar esa medicina, solo tienes que decidir empezar, ese el el único coste (en forma de compromiso), pero lo recuperarás con creces en un plazo muy corto de tiempo.

Así que ¡Corre!, ¡no pierdas el tiempo y empieza a tomarla ya!.


Para tu información, esto es lo que reza en el Prospecto de esa medicina:

El amanecer siempre aporta Luz a un nuevo día
Aún así, muchas personas lo seguirán viendo en penumbras, y no precisamente por falta de luz. 


Personas a las que solo les apetece correr lejos de su propio yo, desaparecer de la realidad en la que se sienten prisioneros, de la cárcel de sus miedos, aunque ello suponga incluso caer en el abismo de la negación.


Pero “Correr” no es solo escapar con desesperación. También significa “¡empieza ya!”, “¡no tardes!”, y de ti depende usarlo para alcanzar una ilusión …


El ejercicio físico es una de las formas en las que se disfraza ese “¡Corre!”...,alejándote de tus miedos y acercándote a tus sueños, haciéndote sentir bien, haciéndote llegar.

Asi que, ¡CORRE!

¡Corre!, para alcanzar esa boca que te bese, 
¡Corre!, para acariciar ese cuerpo que te abrace,
¡Corre!, para reflejarte en esos ojos que te aman,
¡Corre!, por la efímera distancia del sentimiento,
¡Corre!, por una mano amiga en cada momento,
¡Corre!, por la solitaria despedida de los que se fueron,
¡Corre!, por la absurda impotencia de los que se quedaron,
¡Corre!, por llegar a la meta de tus sueños,
¡Corre!, por tu imaginación y realidad convertidas en retos,
¡Corre!, por llevarte tu mundo a tu cuarto,
¡Corre!, por hacer de tu cuarto un Universo,
¡Corre!, para que las expectativas no sean mayores que las ganas,
¡Corre!, para que el camino sea lo mejor de la llegada,
¡Corre!, por ese alguien que te espera,
¡Corre!, por esa persona que te necesita,
¡Corre!, ¡Siempre Corre!...
Pero sobre todo,
¡Corre por ti!


JSR - Mayo/2020









...

sábado, 11 de abril de 2020

Planeta Esperanza



Y de tanto usarla, la ensuciaron,
y por no cuidarla, la rompieron,
y por no arreglarla, la tiraron,
eso si, no sin antes a todos vendiendo
que con ello estaban reciclando.
Pero ni eso supieron hacer
porque con su Egoísmo impidieron
que otros pudieran acceder
a hacer lo que ellos no hicieron,
dejando  prueba de sus ambiciones
y de su carencia de Voluntad
para encontrar soluciones
no solo para ellos, sino para la Sociedad.

Pero aún vejada y maltratada
consumiendo su última reserva de Dignidad
a los bordes de esperanza se agarraba:
todavía confiaba en la Humanidad.

Y ocurrió que alguien que por allí pasaba
se dio cuenta de toda la grandeza que encerraba
aun estando a todas luces desahuciada
simplemente por verla como era, y no como estaba.

La limpió, la adecentó, y en ejemplo la convirtió
con el que a sus descendientes poder enseñar
que un juez implacable no mucho tiempo atrás 
sin un juicio precio a un encierro nos condenó:
a vivir con nuestras miserias,
a reformular nuestros valores,
y no sin alguna dosis de histeria
a todos convertirnos en mejores.

Y sin querer de sus versos hacerme dueño,
“lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños”.
Así lo decía Sabina con sus ojos de subversivo,
que si algo no quieres que se convierta en punto final,
solo tienes que añadir dos puntos suspensivos.

Y es que a mi entender, para vivir
Nos sobran motivos.

Gracias  Maica de Paz (@clippeer), por prestarme la imagen,
Como verás, las imágenes hablan, y a veces nos cuentan mucho más de lo que vemos, solo hay que “Mirar” un poco más:
- la metáfora del planeta en la basura
- la realidad de vivir de apariencias: decimos que reciclamos pero ni siquiera lo hacemos bien
-el egoísmo que nos impide ver que al dejarlo en la forma que lo hemos hecho, estamos impidiendo que el que venga atrás pueda depositar lo suyo.
- y posiblemente lo peor, la falta de voluntad por contribuir. No costaba nada quitarlo y ponerlo de otra forma..., algo tan sencillo.., pero seguro que fueron las prisas...

En estos días que nos toca vivir con esa condena sin juicio, seguro que más de uno se ha puesto a limpiar sus celdas particulares.
Limpiando, , limpiando, nos deshacemos de multitud de cosas que ahora consideramos innecesarias, y como nos jactamos de ser comprometidos con el medio ambiente, pues nos ponemos nuestra insignia de recicladores y procedemos a sacar todo aquello que nos estorba.
Reciclamos todo lo material que nos rodea.., pero de verdad ¿hemos reciclado lo más importante?
¿Nos hemos desecho de nuestros propios despojos como personas, eso que nos embadurna de hipocresía y no nos deja sacar a la luz lo mejor de nosotros mismos?
Gratitud, honestidad, respeto y sobre todo voluntad de, primero, querer ser, para después poder hacer.

En el “Libro de los Abrazos” de Eduardo Galeano hay un microcuento en el que compara el mundo con un mar de “fueguitos”.

“El mundo es eso, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.”

El problema es que los fuegos bobos siempre hacen mucha bulla, y los que brillan con pasión, a veces, terminan en eso...  quemándose.

Así y todo... para Vivir, nos sobran los Motivos. Sigue tu fuego pasional y que ése sea el único contagio al que a partir de ahora nos expongamos y padezcamos.
Y mientras eso sucede..., acuérdense de ir siendo felices.

viernes, 20 de marzo de 2020

Hasta luego, #yaquedamenos



Normalmente un "hasta luego" lo expresas con alguien delante, a quien ves físicamente, y a quien puedes saludar dándole la mano o incluso un abrazo.

Hoy, nos toca decir un hasta luego carente de la más mínima seña afectiva directa. Es un hasta luego frío, a través de ondas hertzianas y bits. Pero en el fondo siento que es un hasta luego cálido porque de una forma u otra sentimos el calor de todos.
Hoy en el mural de imágenes de nuestra historia profesional particular en la planta -1, debería colgarse una señal, una imagen, o quizás solo un cartel con un #volveremosavolar, y que en poco tiempo podamos colgar otro con un #seguimosvolando, como muestra de que solo ha sido un parón temporal, un tiempo entre corchetes.


No es momento de buscar culpables, no es momento de ver que la información privilegiada sigue existiendo, tampoco es momento de plantear si se podía haber evitado o de si la gestión de la crisis  a nivel local o nacional, incluso mundial, ha sido la más adecuada. Solo es momento de hacer lo que cada cual tenga en su mano y en su ámbito de influencia para conseguir que esta etapa pase lo antes posible y de la mejor manera posible, porque algo sí hay seguro: todo pasa.

Las economías de algunos se nos romperán, y habrá que hacer muchos cambios, algunos incluso drásticos de cara a nuestros seres más queridos, pero sigo creyendo que seremos capaces de encontrar alternativas en alguna medida.

Estamos siendo testigos, de primera mano, de una parte de la historia de la Humanidad sobre la que hay que reflexionar. Al final es una gran bofetada que eso que algunos llaman Universo nos ha dado a todos para bajarnos a donde deberíamos estar, a recuperar esos valores que han ido perdiendo contenido con el paso de los días, de los años. Espero que podamos decirles a nuestros nietos dentro de unos cuantos años que el Ser Humano aprendió algo de ello, especialmente en su capacidad de resiliencia,  de evolución y de respeto. Seguramente será un buen cuento para nuestros nietos.

Ese bichito tan pequeño que llaman Covid-19 (que según la escritora, poetisa y clown Mary Carmen Ramos es de color verde) ha hecho mucho daño. Pero también ha traído cosas positivas, como que en China ahora mismo, y aunque sea desde las ventanas, los chinos ya vuelven a ver el color del cielo porque ha desaparecido la contaminación, o que en Italia los Venecianos están admirando unos canales completamente distintos, limpios, coloridos y en los que vuelven a verse peces, o sin irnos más lejos, descubriendo cosas en nuestros hijos y familias de las que no éramos conscientes por esas dichosas prisas que siempre nos empujaban. La única pega es que el precio ha sido muy caro, porque no se ha pagado con dinero, sino con vidas.

Hemos pasado de pensar en todos esos planes que haríamos si nos tocaba una lotería, a simplemente pensar en qué podremos hacer para reencontrarnos con nuestros amigos y familia, esos incluso que tienes al lado y que ahora no puedes ver, sentir. Pasar de la excusa de no tengo tiempo, a tenerlo y que muchos no sepan qué hacer con él. Y, además, ahora entendemos el sentido de "libertad".
Creo que no le tenemos miedo a la crisis..., tenemos miedo de nosotros mismos.

Así que, hagamos un ejercicio de ver lo bueno que se nos presenta, hagamos el esfuerzo de no bajar la moral, seamos proactivos aunque sea en 15 metros cuadrados, que el cerebro humano da para mucho, solo hay que pedírselo, procuremos leer mucho, juguemos al parchís, a conocernos más, a buscar escondrijos en nuestras casas, a cantar, a dibujar, ..., en definitiva.., a Amar.

Para todo lo demás.., #yaquedamenos.


sábado, 7 de marzo de 2020

#nosoloundia



Mañana es uno de esos días que se oficializan en el calendario a modo de falsa festividad, y como supuesto reconocimiento a algo que todos deberían saber identificar. En este caso como Día de la Mujer Trabajadora. 
Y pasado mañana será un día en que dicha Festividad pasará al olvido de la misma forma histriónica con que posiblemente fue creada.

Serán algo menos de 24 horas en que se seleccionarán de archivos pre-escritos por “a saber quién” miles de discursos oportunistas creados con pasmosa intencionalidad y descarada publicidad, pero carentes de sentimientos. Verborrea muy medida, con espacios medidos, entonaciones medidas pero escrita sobre una credibilidad con forma de hielo, que tan pronto sale al aire, se derrite y volatiliza como si nunca hubiera existido.

Es curioso, algo que debería formar parte de la cultura y vivencia diaria de cada persona, hombre o mujer, tiene que convertirse en una parada anual para “cumplir” con una especie de compromiso paradigmático. A saber, te haces la foto, y ya cumples. Da igual lo que tu cabeza contenga, da igual que un minuto después sigas siendo el mismo imbécil, el mismo patán o sinvergüenza que sólo ve su ombligo. Ante el patio serás solidario, y eso mola, queda bien.

Está bien recordarlo, pero creo que va en la educación (como siempre) y no en el oportunismo el hacer que sea una realidad y no una fecha marcada en el calendario en la que la mayor parte de las veces lo único que se consigue es seguir aumentando el ego desquiciado de personajes sin credibilidad pero con una oratoria muy melódica.
Prefiero ser consecuente con mis principios y no apuntarme a ninguna ola de lo correctamente esperado. 

Prefiero Vivir cada día siendo consciente de que somos seres humanos con los mismos derechos y obligaciones, sin que tenga que ponerse por escrito, porque eso es un síntoma inequívoco de la decadencia del propio ser humano.
Mañana se utilizará millones de veces la palabra Mujer, se aplicarán miles de calificativos   y se conjugarán miles de verbos para destacar el papel importante de la mujer (aunque insolidariamente solo en el ámbito laboral), se entregarán muchas rosas, lazos y demás presentes, y a todas las mujeres se les dará estatuto de reinas..., pero solo por un día y con preaviso de devolución.

En mi vida tengo reinas. Pero lo son por su propia condición y valía, sin que tengan que reclamarlo o mendigar un porcentaje de atención.
Son reinas que luchan en su día a día, cada una en su faceta, por dar siempre lo mejor de sí, por luchar por sus inquietudes y sueños, aunque para ello tengan que cruzarse con impresentables, hombres y mujeres, de rancio ombligo y peor abolengo, que solo ponen obstáculos. Pero siguen en su empeño, simplemente porque saben que no son distintas de cualquier adversario, aunque muchas veces adivinan que no van a estar en igualdad de condiciones y por eso son conscientes de que su esfuerzo tendrá que ser incluso superior.
Mis reinas no tienen palacio, ni tienen lacayos, ni viven en mundo de fantasía mediática con fecha de caducidad.. Mis reinas lo son porque lo demuestran día a día. Mis reinas lo son y #nosoloundia.