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martes, 28 de junio de 2016

¡A por el siguiente nivel!




El pasado 17 de Junio, nuestra hija Sara culminaba una de sus etapas académicas. Terminaba 4º de la E.S.O. y lo celebraban con una ceremonia de fin de curso.

Días atrás, al ir a recogerla al colegio, me transmitió una petición: en clase me habían propuesto para que en la celebración del acto de graduación organizado por el centro, les hablara en representación de los padres.
Por supuesto accedí (y, además, si es tu hija quién te lo pide, con todo lo que ello supone, pues vas, y punto).

En el segundo siguiente a decirle que no me importaba y que lo haría con gusto, la muy puñetera me desarmó con una sentencia burlona y entre risas, pero nada descabellada:
¡a ver si te emocionas y se te salta la lagrimita, que nunca te he visto llorar!.

En ese momento es cuando realmente sabes a lo que te expones.
Pero no me importó, solo me hizo pensar un poco más, y eso les garantizo que no me disgusta en absoluto.

En un primer repaso mental tuve claro el esquema de lo que quería decirles, eso, si, teniendo en cuenta los antecedentes del momento que se iba a vivir, y que les contextualizo:
Todos provenían del Colegio Pueris La Pardilla. Justo al acabar el curso anterior, el colegio Pueris La Pardilla fue comprado por el Colegio Brains, y a todos los alumnos y padres se les abrió un caudal de decisiones e indecisiones con el que para nada contaban :¿continuidad?.
Después de un proceso un tanto atípico a la vez que raro, y por momentos con ciertas dosis de incredulidad, un grupo de padres optamos por aceptar la vía de continuidad que el Brains ofrecía durante un año. Al final fueron 12 alumnos en un grupo único compartiendo 3º y 4º de la E.S.O. los que formaron parte de esa aventura.

Hoy les puedo decir que “nuestros” alumnos han dejado su marca personal en cuanto a su personalidad, su educación, su nivel de trabajo, su preparación, su nivel de notas, su capacidad de adaptación, y, como no, también su capacidad de reivindicación.
Un año en el que, a golpe de convivencia, construyeron un grupo homogéneo y lo único que les separaba era el nivel académico. Pero eso incluso les fortaleció más, porque sin saberlo se complementaban. Los alumnos de tercero daban cohesión y personalidad a los de cuarto, y éstos daban experiencia y superación a los de tercero. Eso no se aprende en ninguna asignatura.

Como muestra quedó ese viaje de fin de curso que también fue único.


Y llegó el día. Tenía claro lo que les quería decir, lo tenía más que pensado. No fue un discurso (de hecho no llevaba nada escrito), fue una reflexión en voz alta, mirándoles a los ojos y hablándoles no solo con palabras.
Reconozco que la voz la tuve temblorosa todo el rato. Tenía delante un grupo de jóvenes a los que conocía desde hacía mucho tiempo, no eran extraños, formaban parte de esa historia escrita por todos ellos en la que nos dejan salir como figurantes. Y una de esas jóvenes en particular, me tocaba muy de cerca.
Sara, ninguna lágrima consiguió saltar desde el balcón de mis ojos, pero aunque hubieran saltado, a esas precisamente no les tengo miedo. Ojalá hubieran más.


Les dejo la recopilación de lo que ese día quise compartir con ellos. No lo sabían, pero les hablaba de dónde estaban, de dónde venían y, en una adaptación que me pareció sencilla y gráfica, recordarles hacia dónde nos gustaría que fueran.


Si la memoria no me falla, fue algo así:




(Presente)


¡Qué guapos todos! ¡Casi ni se les conoce! (y era cierto).
¡Felicidades Chicos!.

¿Alguno se imaginaba hace algo más de un año que íbamos a estar realizando esta ceremonia precisamente aquí?
Las carambolas de eso que llaman convergencia de caminos han hecho que hoy estemos en el Colegio Brains festejando el que una nueva generación de alumnos, yo diría que bastante especial, han conquistado un nivel más de ese juego llamado aprendizaje, y que ya están dispuestos y pertrechados para plantar cara a cuantos retos se le planteen en el siguiente nivel, demostrando que están adquiriendo cada día un mejor dominio en el manejo de  esa maravillosa y mágica consola de juegos que es la Vida.
El Colegio Brains actúa hoy como una especie de notario y les da el visado que les reconoce la valentía y el empeño suficiente para iniciar esa nueva aventura. Es justo ser agradecido y creo que hablo en nombre de todos los padres al transmitir a la dirección del Colegio Brains nuestra gratitud: por haberlos acogido, por permitirles seguir con el esquema de estudio que traían del Colegio Pueris, por incorporarles a su mochila de aprendizaje nuevas opciones, y por permitirnos a nosotros padres, verlos evolucionar como lo han hecho. Ha sido un año digamos que “raro”. La experiencia ha sido corta, podría haber sido mejor, pero quedémonos con el resultado que creo ha sido satisfactorio, la prueba la tenemos delante.


(Pasado)


Para muchos de ustedes han pasado ya 12, 13, 14 años, incluso más, desde que empezaron en el Colegio Pueris. Puedo asegurar que aquí hay al menos 2 familias que han estado vinculadas a ese Colegio Pueris durante 19 años. ¡Casi nada!
Por eso quisiera tener una nota de agradecimiento muy especial para todos aquellos profesores que han formado parte del ya extinto Colegio Pueris La Pardilla, algunos de los cuales han estado este año con ustedes.
Esos mismos que los acogieron, les consolaban sus llantos y secaban sus lágrimas cuando el separarse de sus padres era un suplicio.
Esos que a más de uno les han cambiado pañales.
Esos que, también hay que decirlo, les han llamado la atención de forma enérgica cuando han considerado que había motivo suficiente, y seguro que con razón.
Esos que a través de los años empezaron a enseñarles cómo moldear su conocimiento y aprendizaje.
Se dice que la personalidad se forma en los primeros 4-5 años. Fíjense ustedes si esos profesores han sido importantes en su desarrollo que son los que han sido testigos y tutores de esa etapa tan marcada en sus vidas que les condicionará para siempre, y después continuaron siéndolo durante vuestro desarrollo como personas.
Creo que nunca llegaremos a valorar lo que su paso por nuestras vidas y la de nuestros hijos ha significado.
Imagínense que ahora mismo aquí hay un letrero luminoso enorme, con las letras más bonitas que se puedan imaginar, con las luces más brillantes que se puedan imaginar. En ese cartel ahora mismo hay escrito en mayúsculas…, ¡GRACIAS!.
Decirles gracias en nuestro nombre es poco, pero posiblemente esa sea la única palabra que resuma y, a la vez, explique todo lo que podamos decirles. Gracias por ser como han sido, y gracias por ayudarnos con nuestros hijos en su formación como personas.



Llegados a este punto, y antes de continuar, quisiera hacerles una petición.
Les voy a mostrar una lámina con el cartel de una gran película rodada muy recientemente y que podría llamarse: “Los 12 del Vestíbulo”. ¿Les suena?

Los protagonistas de "Los 12 del vestíbulo" aprovechando un parón durante el "rodaje".

Me gustaría que después, cuando estemos más relajados, ustedes, como protagonistas, la firmen, la dediquen entre todos y la entreguen a José, director de secundaria y en representación del Colegio Brains, como símbolo del paso de ustedes por este centro, porque, por si no se han dado cuenta, han hecho historia en este colegio: ustedes son la primera promoción de 3º de la Eso y la primera promoción de 4º de la E.S.O. del colegio Brains de las Palmas, y eso ya no se los quita nadie.



(Futuro)
¿Saben quien es la culpable de que ustedes fueran a la escuela? (Y también de que nosotros fuéramos en su momento).
La respuesta es sencilla: “Las matemáticas”.

En este momento creo que hay aquí algunos profesores, justo los que no son de matemáticas, que están a punto de lincharme. Estarán diciendo ¡pero qué se ha creído este loco!.¡le habrá sentado mal la comida!,

Tranquilos, todo tiene su explicación.
Lo que si está claro es que ¡ni en esta ceremonia se van a librar de las matemáticas!

Durante todo este tiempo han aprendido muchas fórmulas. La mayor parte de ellas con resultados exactos y predecibles: sumas, restas, más tarde ecuaciones, etc.

Pero desde que ustedes empezaron hay una fórmula que se les está aplicando y que les será válida durante toda vuestra vida. De hecho a nosotros los padres nos sigue aplicando, y a los profesores también. Es una fórmula viva:

(C+H) A

La C es el Conocimiento, todo eso que han ido aprendiendo y que seguirán aprendiendo: sumar, restar, geografía, historia, química, etc.
La H son las Habilidades, esas que han ido adquiriendo desde pequeños y que van desarrollando con el tiempo, unos hacia un sentido otros hacia otro, pero todos tienen.
¡Importante!: el conocimiento y las habilidades suman, siempre suman.


Y todo ello multiplicado por A
Si ustedes multiplican algo por 1 ¿que pasa?, que se queda igual.
¿Y si lo multiplican por un número menor que 1?, pues que el resultado es menor.
¿Y si lo multiplican por un número mayor que 1 qué pasa?, que el resultado aumenta.
Pues eso precisamente es lo que hace la A. La A es la Actitud.
La Actitud multiplica, y es lo que hace que ustedes sean grandes o pequeños, y no precisamente de tamaño. La Actitud es lo que hace que ustedes sean personas 10. Es la parte más importante de esa fórmula y, a medida que van creciendo, depende exclusivamente de ustedes.

Cada año van incrementando sus conocimientos. Cada año van poniendo en práctica nuevas habilidades o desarrollando más las que ya tienen, siempre mejorándolas.
Lo importante es el juego y uso que de ese conocimiento y habilidades hagan: La Actitud.

La personalidad ya la tienen hecha. La han adquirido en los primeros años de vuestra existencia y no la pueden cambiar. Pero sí pueden cambiar su comportamiento, la forma en que manifiestan esa personalidad o lo que es mejor, la forma en que la aprovechan para seguir sumando.

Nuestro único deseo como padres es que ustedes sean personas 10.

Así que, salgan ahí fuera, cómanse el mundo, demuestren que son una generación 10, y contagien a todo el que se les cruce de esa misma energía.
Y a los que les digan que lo que hay que tener es SUERTE, díganle que  Suerte significa Saber Utilizar Eficientemente Recursos para Tener Éxito. Y utilizar eficientemente los recursos no es otra cosa que administrar positivamente el conocimiento y las habilidades, aplicándole una gran dosis de buena actitud.

¡Enhorabuena! y, ¡a por el siguiente nivel!



Reverso de la Lamina entregada, dedicada por todos los protagonistas.

sábado, 18 de junio de 2016

Ruta Fisiotelana





La historia que más adelante les voy a contar surgió de un juego que le propuse a un grupo de cinco chicas que decidieron irse juntas, al terminar sus exámenes, a hacer el Camino de Santiago.


Aceptaron el juego que consistía en responder unas preguntas que cada día les enviaría (unas para responder individualmente y otras para responder en grupo), en que hicieran un reto que les propondría a diario, y en que me enviaran en cada jornada la que consideraran la “foto del día”.


Ellas vivieron su caminata in situ, yo la viví a través de sus mensajes, y les puedo garantizar que la experiencia para quien les escribe ha sido enriquecedora, porque me permitía conocer incluso algo más de lo que es el mero viaje.


Paula, Sara, Nadia, Yessi y Rita, la historia la han escrito ustedes. Yo solo la he “mecanografiado”, eso sí, siempre desde mi punto de vista.

Gracias por ser protagonistas sin saberlo, gracias por permitirme llevar a cabo esta experiencia, y gracias por transmitirme a través de sus mensajes y fotos diarias, el “otro” lado de mi particular Camino de Santiago.

Les dejo con esta historia construida en una especie de prosa con métrica y rima algo particular. Espero que les guste. 
Yo he disfrutado.



--- o O o ---



Esta es la historia de 5 ilusiones,
contada con respeto desde la distancia,
usando un juego de respuestas y reflexiones,
que en principio no tenían mayor importancia.


Iniciaban con alegría la aventura,
aunque con cierta dosis de incertidumbre
pero con el deseo de que encontrarían una lumbre
que les guiaría con paso firme en su locura
por  los caminos de mejor conveniencia,
y si de algo sí que estaban seguras,
era que lo más fácil sería la convivencia.


Para unas eran vivencias para vivirlas y recordarlas,
para otras intentar no perder las uñas en el intento
alguna pensaba en una simple excusa de perder peso
pero en cualquier caso, no quedarse con las ganas



Iniciaron su andadura en una mañana soleada,
en las espaldas sus mochilas y amplias sonrisas en la cara.
Avanzaron como fichas de parchís en su primera jugada
sin saber la sorpresa que la noche les deparaba
convirtiéndolas en espectadoras en primicia
del concierto de una sinfónica de ronquidos
que el travieso destino les ofreció a su antojo
y que aunque quisieron ganar la lidia
intentando abandonar su mente al olvido,
apenas pudieron pegar ojo.


Y al comenzar el primer día, pronto aprendieron
la distancia que hay entre el dicho y la realidad,
ya que todo lo que les habían dicho les parecía una barbaridad,
pero aunque de mala gana, a las evidencias se rindieron.
El que faltara un pantalón corto o una pasta de dientes,
o una crema solar o que más bien todo sobrara
solo te hace pensar en lo que realmente sientes,
¡que por dios un sherpa las mochilas les cargara!


Mas de una ocasión miraron atrás,
pero no porque tuvieran añoranza
sino porque a alguna compañera echaban en falta
y no es lo mismo si con ellas no estás.



Pronto algunos deseos afloraron a sus mentes
¡que los últimos kilómetros fueran más fáciles!
o ¡unas piernas nuevas! o ¡no tener juanetes!
Se daban cuenta de que ya no estaban ágiles
y por más que quisieras estar en un spa relajante
o buscar tiempo y tiempo para hacer argollas
no te quedaba otra que tirar p’alante
aunque fuera con los pies llenos de ampollas.


Había una cosa que a todas maravillaba:
cantidad de gente mayor que iban súper ligeros.
Hombres y mujeres de edades avanzadas
que a toda prisa recorrian los senderos.




A una pareja  se dirigieron y por su motivo preguntaron.
El decía que lo hacía caminando porque era más bonito,
ya lo había hecho en bici y en muchos sitios no pararon.
Ella simplemente decía: “Yo le acompaño, para que no vaya solito”.


Despertaban todos los días en sitios diferentes
con pensamientos mañaneros aflorando en sus mentes,
pensando en mami o en la ropa que estaba en la liña,
y aunque parece que todos somos iguales en esta viña
no a todas les sentaba igual el zumbido del despertador
ya que de juanetes y pies a algunas les volvía el dolor.


Y es que durante la noche un sueño les atormentaba
en forma de ñoños acurrucados y en formación,
a los que a pleno grito y sin contemplación
un ñoño cabroncete les gritaba:


  • ¿Están preparados para mañana?
  • ¡sí señor !
  • ¿Tienen todas las compeed preparadas?  
  • ¡Sí señor !
  • ¡Son tan solo 14 km!, ¿mentalizados para los callos?
  • ¡Por supuesto señor!
  • ¿Ganas de madrugar?
  • ¡No señor! (zzzzzzzzzzzzz….)
  • ¿Algún rajado ?...........
  • SI SEÑORRRR!!!!!!!!!! ( 1 baja )






Y al ritmo de  “Caminando por la vida”
en la nueva etapa se adentraron,
deseando que lo que el día les pida
sea solo la prueba de que lo lograron.


Nadia quiere, para pinchar ampollas, una aguja.
y no quiere la ropa que le sobra en la maleta,
mientras que Yessi no quiere agujetas
y paso a paso en su mente dibuja
un parche de recuerdo a modo de juguete
que tendra que buscar y comprar con dinero,
el mismo que Paula busca con esmero
intentando deshacerse de sus juanetes.



Sara quiere a toda costa la Compostela
y aunque le sobra la sobrecarga de la rodilla.
prefiere andar, andar y no ir en camilla
a ver si como dice Rita les aparece a su vera
un Fisio que todos los días le de un masaje,
que pagará con lo que se ahorre en ropa,
y que les permita disfrutar del paisaje
siguiendo su andadura viento en popa,
de forma que todo les parezca idílico,
que lo puedan disfrutar como hermanas
y que no les pase lo que a las alemanas
que sucumbieron a un coma etílico.


Pese al cansancio y las adversidades
aunque fueran de índole muy superior
una y mil veces lo volverían a empezar
Incluso olvidando la ropa interior.


Y alguien recuerda, en la conversación diaria
cual guerrero blandiendo su mejor espada
que ha perdido su funda de almohada
y también de paso la tarjeta sanitaria.



¡No te preocupes!, no pasa nada
¡No te preocupes!, no pasa nada


Lo mejor de todo son nuestras vivencias,
vivir y disfrutar nuestras emociones,
tierra, sellos y buenas experiencias,
y saber manejar nuevas situaciones.



Y casi sin pensarlo y entre bromas y veras,
ya están a solo un paso de llegar a destino.
Con cansancio acumulado de sus batallas con el camino
pero con ilusión y entusiasmo por llegar a la meta.

Ganas de terminar y decir ¡lo logré!,
deseando contar todo aquello para mi tan nuevo
como aquella piedra rara con forma de pez
o aquellas otras que en mi mano me llevo.






Mientras, piensan en cosas que le vienen a la mente
pujando entre si  buscando una salida:
Dormir, la familia o de la mami ¡la comida!.
Ahora toca descansar, para el día siguiente.


¡Yujuuu! Dice Sara, mi calvario ha terminado.
Nadia está radiante, orgullosa de sí misma.
Paula dice ¡Por fin!, y ¡Aleluya! sentencia Rita,
y al final grita Yessi. ¡Ya estamos en Santiago!





Sentadas en el suelo observando la catedral
El silencio de sus pensamientos escapan de sus mentes,
se colocan a tu lado, los notas y los sientes.
No importa que estés cansada, te levanta la moral


¡Mira que es imponente! ¡que suerte tengo!
Su belleza es abrumadora, dicen todas juntas
Y mientras una está pensando por momentos en su abuelo,
La música en la Catedral les pone los pelos de puntas.


Alivio, orgullo y satisfacción es lo que sienten.
Mereció la pena el esfuerzo y a su meta han llegado,
y aunque ahora solo quieren pasar el día en Santiago,
alguna  ya está pensando en el reto siguiente.


Después de más de cien kilómetros de expectación
y muchas, muchas horas caminando a tu espalda,
ves que nadie te conoce, pero todo el mundo te habla
y por todos lados respiras alegría, sonrisa e ilusión.


Situaciones como esta son las que te hacen pensar
que cuando de tu cuerpo se trata, la experiencia es un grado,
aprendes idiomas, enfermería y sicología de buen agrado,
al final todo ello suma para para animarte a viajar.


Y a modo de glosario o resumen final
una lista han hecho de cosas que se llevan,
emociones y vivencias que en sus corazones se les quedan
y por las que seguramente, algún día volverán:


- El día más bonito, el primer día de caminata
- Una imagen para el recuerdo, de seguro La Catedral
- Los pájaros cantando y el verde natural
- Lo menos agradable, el olor a caca de vaca


- Los espaghettis que a todas el hambre saciaba
- La cosa más curiosa, la gente que es muy amable
- Lo mejor sin duda, el momento de la llegada
- Y como resumen de todo una palabra: Inolvidable.


Pueden sentirse orgullosas de tamaña experiencia
conociendo mundos, gentes y cosas en plural.
Y si lo más difícil fue lidiar con el cansancio general,
como bien dijeron al comienzo, lo más fácil: la convivencia.




Que se iban de vacaciones creyeron
con muchas cosas que encontrar por delante.
Pero descubrieron que lo más importante
es que a sí mismas se conocieron.


No les canso más, y con esto ya termino,
con agradecimiento por ser como son
y deseándoles de todo corazón
que siempre tengan “Buen Camino”.