"Oye, ¿tienes algo que hacer el 26 o 27de Septiembre por la tarde noche y te vienes a hacer fotos en un desfile de moda sobre el carnaval que se va a hacer en el Edificio Míller? Iremos acreditados y estaríamos cubriendo el evento en representación de la propia Organización.
Y no sin algún titubeo, mi respuesta por supuesto fue SI.
Así empezó una aventura más. He de confesar que era la primera vez que asistiría como fotógrafo a una pasarela, lo cual me daba mucho respeto, pero a la vez alimentaba más ese gusanillo de ansias de saber y aprender que me acompaña desde hace mucho tiempo.
He tenido el inmenso placer de acompañar durante más de 5 horas a grandes profesionales de la Asociación Foto Gran Canaria en los preparativos, desarrollo y colofón del desfile del Gran Canaria Carnaval Fashion World 2014, en uno de los días en que se celebró.
He tenido la gran oportunidad y el inmenso placer de poder ver en directo y constatar sobre el terreno lo que realmente significa ver a profesionales de la fotografía disfrutando de lo que hacen, sin que les mueva ningún afán económico, solo por el placer de disfrutar con aquello que bien saben y mejor hacen: fotografiar el entorno, fotografiar a la gente, fotografiar situaciones, cada uno de ellos con su propia forma de verlo. Y en lo que a mi respecta, aportar un granito de visión. (¡cuánto me queda por aprender!).
La única pauta era disfrutar. Y, ¡vaya si disfrutamos!. Era la máxima expresión de un trabajo en equipo.
Cuando entré al Backstage iba como aquel niño al que llevan por primera vez al cine. Si me hubieran hecho una foto, creo que la boca la tendría abierta a la altura de las rodillas. No por asombro de desconocimiento, sino por admiración de lo que se movía y respiraba en cada uno de los sitios donde se ubicaban cada uno de los diseñadores con sus equipos y modelos.
Se trataba de un desfile en el que cada diseñador que participaba iba a mostrar 6 diseños inspirados en las alegorías del Carnaval, y, por tanto, podríamos pensar que era una especie de competición por ver quién destacaba más, pero puedo asegurar que era justo lo contrario: no competir, sino compartir la visión de cada uno (desde su faceta artística, la de interpretar a través de un diseño).
Lo que más me impactó: la naturalidad. Estabas "invitado" en sus "casas", y te habían acogido con las mejores formas de hospitalidad, dejándote pasar hasta lo más adentro de sus habitáculos.
He visto mucha complicidad entre todos los participantes. Todos a lo suyo, pero todos con todos. Un engranaje perfecto de cooperación, de compartir papeles y de hacer tareas independientemente de si desfilabas, maquillabas o, simplemente, ayudabas.
Modelos maquillando, maquilladores siendo maquillados, diseñadores peinando, …, muchas más cosas…, pero sobre todas ellas alegría, diversión en lo que hacían. Y eso también se contagia.
Todos se mostraban naturales cuando te veían pasar y apuntarles desde cierta distancia, o no, con tu cámara. Ninguna mala cara, ningún mal gesto. Al contrario, te sentías integrado con cada grupo por donde pasaras. Y eso que tú eras el intruso.
He visto la belleza pasear por todo el recinto e impregnar de su magia a todo aquél que quería jugar a su juego. Yo tuve la oportunidad de fotografiarlo y eso no me lo quita nadie.
He visto modelos transformarse de bellezas en reinas de la belleza.
He visto modelos transformarse de bellezas en reyes de la belleza.
He visto la transformación de bellezas masculinas en bellezas femeninas.
He visto niñas jugando a ser adultas.
He visto adultos jugando a ser niños.
Y todos ellos en una mágica armonía, con su propio talante y saber estar.
Cuando llegó el momento del desfile decidí colocarme en un lateral al comienzo de la pasarela. Quería captar el momento justo antes de la salida, la parte que no se ve desde la sala, y, a la vez, el momento del enfrentamiento al público al salir a desfilar.
¿Qué vi en los momentos "antes"?: Muy buen humor, más complicidad entre diseñadores y modelos, momentos "Sketch" sin desperdicio, posados de guiño, ritmo, baile, risas.., todo ello a un solo paso de deslumbrar. En definitiva el espectáculo particular de cada uno, porque todos eran estrellas dispuestas a salir al firmamento que les esperaba para brillar e iluminar de la mejor forma que sabían.
¿Qué vi ya en la pasarela?: Arte. Transformación a lo que representaban y entrega total para hacerlo siempre mejor. En el paseíllo de ida, comiéndose al mundo que tenían delante. En el paseíllo de vuelta, saboreándolo seguros de que lo habían conseguido. En ambos, arte, profesionalidad y, nuevamente, diversión.
Los que vimos todo el desfile, y más habiendo visto los preparativos, fuimos transportados por muchas alegorías a otros tantos sueños, y embaucados para sentirnos partícipes del desarrollo de lo que, nunca mejor dicho, fue un ESPECTÁCULO.
Y llegó el colofón. Después del desfile final, arropados por los aplausos totalmente merecidos de los presentes, ya en hall de salida, todos brincaban, reían, gritaban, se abrazaban…, y eran felicitados con todos los honores. ¡No podía ser menos!.
Este que escribe, junto con los compañeros de la Asociación Foto Gran Canaria que cubríamos el evento nos lanzamos a capturar esos momentos. Momentos de Reinas y Reyes con caras de felicidad y alegría que seguían manteniendo el tipo, ahora más relajados, pero sin perder esa complicidad que les había caracterizado todo el tiempo. No importaba el sudor que te corría por todos lados, no importaba correr de aquí para allá porque habías visto algo que querías plasmar, no importaba estar aguantando la sed que tenías si alguno o alguna de ellas había aceptado posar de esta o aquella forma…; era algo que merecía la pena capturar.
¿Han visto alguna vez una carrera-persecución entre dos modelos calzando plataformas enormes, en medio de una multitud, y una gritándole a la otra muerta de risa "mardita, dame esa copa"? Yo sí. Y después nos hicimos una foto con una de ellas.
Cuando he empezado a escribir esta reflexión, todavía tengo multitud de imágenes en la cabeza, muchísimas más que la ingente cantidad de fotos que hice.
Espero que haya otra edición el próximo año. Y si me lo permiten, allí estaré de nuevo.
Y por último, tengo muy claro que nada de esto estaría ahora en mi archivo de conocimiento si no fuera por aquella llamada que empezaba con un "Oye….".
Por eso, quiero dedicar unas líneas a mis compañeros de Foto Gran Canaria Dunia Arbelo, Carolina Santana, Francis Martín y Carlos Medina: ¡Sois la leche!.
Es un lujo contar con vuestra compañía y amistad. Es un lujo verles trabajar. Eso no se aprende en libros ni en cursos. Solo se respira en la forma de hacer, en la forma de ser. Y eso les honra.
Dunia, eres una hormiguita. Si, trabajadora y que se cuela por todas partes del hormiguero irradiando ese aura de sabiduría de "mami" que te da la experiencia y que se plasma en tu forma más que original de ver lo que te rodea.
Carolina, estés con resaca o sin resaca, te repito algo que ya te dije en una ocasión: ¡sigue siendo una princesita adulta!. Eso te permitirá ver aquello que otros muchos ya no son capaces de ver. ¡Ah!, pero todavía estoy enfadado porque no me dejaste que te presentara a Aladin.
Francis, ¡ay pillín!, ese ojo tuyo es un diamante. Sigue puliéndolo, que igual alguna mota de polvo se nos pega a los que estemos por tus alrededores. Y no pierdas ese humor tan tuyo. Es lo que yo llamo humor "jondo", que solo los entendidos saben apreciar, como los buen Gourmets.
Carlos, el hombre de la media sonrisa eterna. No es que no te rías, sino que siempre estás preparado para hacerlo. Eso sí, cuando ríes al completo los demás lo disfrutamos casi más que tú. La ecuanimidad te distingue. El buen humor te acompaña. La lógica, de la buena, es alumna tuya.
A Foto Gran Canaria, gracias por contar conmigo y por permitirme participar de este espectáculo.
Y a todos, organización, diseñadores, modelos, maquilladores, colaboradores, compañeros y asociación, les dejo mi admiración. A todos les expreso nuevamente mi gratitud.
Mi humilde aportación formará parte del conjunto de fotografías que la Asociación Foto Gran Canaria ha entregado a la Organización del Carnaval Fashion World 2014 para, a su vez, hacerlas llegar a los diseñadores.
La fotografía te permite ver lo que te rodea en modo "concentrado", quedándote solo con lo que realmente te llama la atención de lo que ves. Eso es la esencia.
He pasado un tiempo precioso haciendo algo que me gusta, en muy buena compañía y respirando arte y belleza en todos sus aspectos. He estado en el país de la Fantasía hecha realidad, y he vuelto.
¡Qué más puedo pedir!.
