No te lo pierdas

lunes, 5 de mayo de 2014

He visto la Luz

"He visto la luz".

La luz se puede manifestar de muchas maneras, pero sin dudarlo, ese sería el título de la fotografía que ahora mismo tengo en mi mente. Es una fotografía muy grande y que por ello transmite mucho…, de todo…, especialmente luz.

He estado en muchas conferencias, cursos, seminarios, charlas, talleres etc., de muy diversa índole y contenido, pero he de reconocer que acabo de asistir a un Taller de Iluminación de la asociación Foto Gran Canaria que tenía una característica más, muy diferenciada del resto y que ha hecho que en mi biblioteca intelectual haya quedado soldado al banco de neuronas de mi cerebro bajo el bloque cognitivo de "para uso y disfrute recurrente". Llamemos a esa característica "humanidad". Justo lo que hizo que el taller pasara de ser un "impartir" contenidos a "compartir" experiencias.

En realidad fueron dos talleres, pero he de reconocer que en el primero (Taller de Iniciación) no pude participar plenamente por incompatibilidad con otras obligaciones, aunque sí asistir posteriormente a ratos, los que mi cabeza, que se encontraba por momentos en otra cosa, me permitía. Eso sí, por lo que estuve presente, le es de aplicación sus mismas características.

Y tirando de esas mismas neuronas, pude ver y comprobar que a ellas también estaban soldadas los contenidos de un taller anterior organizado por la misma Asociación sobre Fotografía Macro. ¿Casualidad?..., puedo asegurar que no.

Todos esos talleres tienen ese mismo nexo, ese factor común de humanidad y de "compartir" que les distingue.

Ayer pude comprobar una vez más el secreto. Y es precisamente que no es un secreto, sino que forma parte de la naturaleza de las personas. Por eso a otros les es tan difícil de copiar, por muy "doctor" o "gurú" que se sea.

Es un "todos a una" por conseguir que "lo que sea" funcione. Y funciona.

Desde un recibimiento espontáneo a un interés personal en que te sientas bien en cada momento, aderezado con multitud de detalles que es posible que pasen desapercibidos para algunos pero que al final hacen esa marca de la casa.

-       Para empezar, el hecho de hacer los talleres, desinteresadamente, solo por la idea de compartir una pasión, o una parte de tu experiencia con esa pasión.

-       El hablar desde el punto de vista de igual a igual. Eso solo resulta fácil hacerlo cuando tus convicciones las tienes muy claras, y en estos talleres al minuto 0 ya estás notando que no hay diferencias, aunque alguno esté 20cm más alto.

-       El trato participativo, amigable, demostrando talento, pero sin nublar el de los demás.

-       La sencillez y simplicidad de las cosas, sin necesidad de soportarlo con mil teorías o otros tantos manuales "de obligado mandamiento" (lo cual no excluye que puedan tenerse y leerse, que de todo se aprende algo, como mínimo para tener una opinión). El ejemplo es la mejor llave del aprendizaje.

-       El no querer "venderte" algo. Solo "enseñarte" algo y más.

-       El ver a gente comprometida con lo que cree, y que no se guarda sus conocimientos, sino que retan a que más personas los tengan para así entre todos enriquecerse en la técnica, el conocimiento…, la experiencia.

-       La preocupación constante porque estés bien y a gusto.

-       Algo tan pequeño como la "esquina de pastas-agua-cafés-y-otros-brebajes", magistralmente colocado y atendido por colaboradores como si en ello les fuera la vida.

-       Compañeros y amigos de aventura, podríamos decir, que se prestan a estar presente solo por si fuera necesaria su ayuda, desde acarrear un cable a aguantar un difusor, maquillar a una modelo, acompañar a alguien a buscar algo, vigilar el ordenador y proyector, montar equipo, desmontar equipo y atrezzo, etc.

-       Una mano encima del hombro en cualquier momento improvisando una charla o soltando una "patujada" que, entre bromas, también te hace pensar, aunque sea para que solo te rias.

-       Sentido del humor por doquier…

-       Sentido común por doquier…

-       Humanidad por doquier…

-       Honorabilidad por doquier.

 

Pues bien, todo eso es lo que aparece en esa fotografía tan grande que he visto en mi mente.

Y es tan fuerte el mensaje que envía que creo que será muy difícil (por no decir imposible) encontrar en algún momento alguna idea o motivo que pueda fotografiar y que me permita transmitirlo todo junto. Por eso posiblemente solo quede como una foto en mi mente y nunca intente llevarla a la práctica, porque será harto difícil que consiga transmitir todas las dimensiones que conlleva, aunque prometo intentarlo.

En cualquier caso, y como "De bien nacido, es ser agradecido", creo que es justo transmitir mi agradecimiento a quienes hacen posible que haya experimentado tan grata sensación y alimentado mi hambre fotónica.

Gracias Carlos, por liderar la asociación y por ser un "maestro" de los que acompañan. Gracias Perico por bañarnos con esa peculiar manera de ver las cosas. Gracias Franky, por hacer de un mundo tan pequeño algo tan grande. Gracias Dunia, por, digamos el "protocolo" o toque de organización y por otras muchas cosas, especialmente por las pastas de chocolate. Gracias Manolo, por tu punto de vista de perro verde, todavía hay muchos que no lo han visto. Gracias Sisco por tu lado "heavy" y por "bajar" al suelo cosas que a priori parecen muy altas. Gracias Verónica porque al igual que el "aire", el que no se te vea no significa que no estés. Gracias Carolina (permíteme llamarte Nano) por querer ser una niña grande; lo que muchos no dicen es que ellos también quisieran serlo. Gracias Francis, por el buen humor, por tu apoyo y por tus momentos "smarthpone". Gracias Mila por tu compañía, tu interés, y tu calor de buen-hacer.

A todos…, gracias por vuestro tiempo. Porque el tiempo que verdaderamente cuesta no es el libre, sino el liberado.

Y a todos…, gracias por ser como son.

Espero poder seguir bebiendo de vuestra compañía y compartir la fuente de la mía.

Un abrazo.

Juan (Airban).

No hay comentarios:

Publicar un comentario